La catilinaria o perorata de Antonini de Jiménez (para abreviar el noble nombre: lo llamaré cariñosamente en adelante: Nini) es simplemente el sermón de la ignorancia con pretensiones de verdad.
Para un seguidor fanático del catolicismo como Nini, es más importante la imagen de seguridad del expositor que la sustentación de lo predicado. Es una pose posmoderna con su melenita revolcada, su cachucha de beisbolista al revés y su hablar melindroso, además de su corbata y sus manillas.
Este predicador católico lo que hace en la Asamblea de Risaralda es tratar de evangelizarnos con su credo embaucador, ignorante y falso. Por eso es importante conocer también más de la diputada Juliana y Walter y los demás diputados que permitieron semejante petardo estafador.
Empieza el catedrático de la Universidad Católica de Pereira advirtiendo: “No es bueno pensar en el pasado con la mente del presente”. Y toda su verborrea la basa en contra de esa premisa: “En América no había derechos de propiedad, entonces España no robó nada”.
Con los códigos actuales justifica el proceso de 5 siglos de colonización mundial, ya que no existían derechos de propiedad. Entonces todos los europeos tuvieron el derecho de saquear y matar por el mundo con los argumentos del siglo XXI de Nini, quien no respetó su primera condición para el análisis.
Para Nini, fiel seguidor y racista como Samuel Huntington (el de El Choque de Civilizaciones), las sociedades inferiores tienen que sucumbir frente a la razón de las superiores, que es la que Antonini de Jiménez representa.
Este es uno, entre miles de ejemplos, que nos dejaron los españoles de su espíritu civilizatorio: Caupolicán, indígena araucano (hoy Chile) fue condenado a morir en el suplicio del empalamiento, donde fue amarrado y sentado en un palo-estaca que le iba destrozando sus entrañas para escarmiento de los demás indígenas, no sin antes bautizarlo, para cumplir el rito católico evangelizador.
Así son las civilizaciones superiores que responden a su Destino Manifiesto, Nini.
“Razones místicas o religiosas: ¡conquistar Jerusalén es una cruzada y ese era el propósito del viaje de Colón”! nos dice Nini.
No sabíamos que Colón era la reencarnación de Ricardo Corazón de León, ni que Nini no supiera que Saladino había reconquistado Jerusalén tres siglos antes, en 1187 y que derrotó la Tercera Cruzada también. Qué ignorante este embaucador de ilusos.
Y a propósito de Saladino, la historiografía occidental reconoce en este hombre la estatura de un gran líder musulmán que fue respetado no solo entre sus seguidores, sino también por sus enemigos cristianos.
Al contrario de los cruzados que masacraron toda la población de Jerusalén una vez conquistada un siglo antes, Saladino respetó la vida de todos los cristianos derrotados, les dio asistencia y comida y los dejó regresar a sus tierras europeas. Fue el fundador real del derecho humanitario cuando solo había códigos de guerra y él representaba el honor y la caballerosidad de un luchador justiciero. Otra múltiple derrota para la civilización superior, la cristiana y europea.
“Lo fundamental es evangelizar! Asentarse fue la intención, por eso no es una colonia. Fuimos parte de la corona española”. Otro trabalenguas. Y fuimos también parte de la Inquisición, impuesta por tu iglesia y que es parte de la historia de la INFAMIA universal, pero en tu cobardía intelectual, tampoco la refieres. Es otro invento de la civilización superior contra los incivilizados “indios”.
Eres más ignorante Antonini de Jiménez que Colón hace 530 años, pues repite, como aquel, que los pobladores originarios de América son indios (de la India) cuando son indígenas.
Y nos sentimos orgullosos de que hayan sobrevivido millones de aborígenes en nuestra América, los cuales construyeron ciudades sin murallas, comunidades armoniosas o conflictivas como mayas, aztecas, incas, mapuches o muiscas entre muchas, elaboraron piezas eternas y bellas en oro (que ustedes también se robaron), construyeron pirámides fenomenales en homenaje a sus creencias.
También canales de riego insuperables para las inundaciones por los zenúes, que los españoles destruyeron con el canal del Dique, el calendario MAYA que es el mas preciso de la humanidad, cosmogonías y leyendas aleccionadoras, miles de lenguas que no pudieron callar sus arcabuces, los trabucos o los empalamientos civilizadores, y algo muy importante: su agricultura.
De no ser por la papa, el maíz, el tomate, el frijol, la patata y la batata, el cacao, el cacahuate, la calabaza, la piña, el aguacate, el maguey, el tabaco, la yuca y la muy despreciada coca; su continente hubiera seguido en las hambrunas, las pestes, la pobreza y la muerte generalizadas.
Y quizá usted, Nini, no estaría para falsificar la historia. España y en buena parte Europa sobrevivió por lo que nos saquearon, así variaron la dieta y sobrevivieron y con el oro, la plata y todos los demás usos de interés, se impusieron forzosamente en América.
El racismo y el odio con que se expresa al final respecto de nuestros indígenas no merece ningún comentario, refleja su fundamentalismo cristiano. Pero también habla de esa condición humana repugnante que representa en su supuesta preponderancia racial.
Los españoles violaban una indígena y el fruto de la violación era considerado un bastardo y en su buen lenguaje, hablaban de hideputas. Eso es lo que eres en el refinado lenguaje de tus hermanos, los conquistadores españoles católicos.
Chao, Nini