A pocos días de las elecciones regionales en el país, todavía hay tiempo para elegir conscientemente y claro que sí hay por quién votar, solamente es que cada ciudadano haga el ejercicio de analizar bien las propuestas y hojas de vida de sus candidatos. Y sobre todo, los que fundamentan su proselitismo en continuar con el gobierno anterior.
Ya no más de esos aspirantes que solamente argumentan sus propuestas en el cemento y el ladrillo, porque les recuerdo que las obras públicas son importantes, pero no pueden ser vistas como los grandes logros de un mandatario, porque es una obligación de los gobiernos invertir en carreteras, puentes, vivienda digna y demás.
Tampoco se sorprenda si adelantan programas de salud, porque constitucionalmente, así este país no goce mucho de eso, es un derecho. Es normal, de pronto y si es el caso vea los indicadores, cobertura y sobre todo, la forma como llevaron a la ciudadanía sus políticas, si en realidad esto mejoró la calidad de vida de las personas.
En materia ética dejen ese mito de decir: por lo menos robó poquito. No señor, esta premisa es la que nos tiene postrados en la corrupción. Aquellos que saquean el erario son los peores enemigos, les recuerdo que robar a la salud, la alimentación escolar y otros procesos esenciales, es matar de manera silenciosa a la población menos favorecida.
Recuerden, estamos eligiendo a un servidor público que regirá los destinos de un territorio no a un expresidiario para darle un premio por rehabilitarse. Dejemos el “romanticismo” electoral de entregarle el voto al buena gente, al que menos roba, al más sonriente, porque pueden ser lobos disfrazados de ovejas.
Analicen bien si los candidatos que se autodenominan de “renovación”, ¿sí realmente lo son?, porque muchos jóvenes vienen a ser los títeres de los caciques de siempre, o son los hijos de personajes con investigaciones que así digan que no los han juzgado pues se encuentran en medio de escándalos por corrupción. No sigan alimentando esos “negocios electoreros”.
Se dan garra
Pilas con aquellos quienes con mucha sonrisa posan de animalistas y no han hecho ni gestión ni mucho menos activismo en favor de estos seres y no pasan de ser unos simples tenedores de mascotas
Tampoco le coman cuento a esos aspirantes que como no tienen propuestas se la pasan haciendo campaña de desprestigio a los de la izquierda o de la derecha, porque esta es una persona con falta de criterio propio.
Tengan en cuenta a aquellos quienes se dicen ser “alternativos” porque muchos de ellos lo que buscan es acceder al poder. Otros plantean propuestas que no serán realizables por más buenas intenciones que tengan. Pero sobre todo que ojalá tengan experiencia en lo público porque muchos son inexpertos y llegan a calentar puesto o peor aún las mayorías se los comen vivos.
A pesar del panorama, que en algunas zonas es poco promisorio, si los votantes hacemos el análisis juicioso y buscamos en cada territorio, muy seguramente encontraremos que sí hay por quién votar, personas con las “manos limpias”, sin investigaciones, con experiencia en la parte pública o privada, trabajo en la construcción de tejido social y verdaderos transformadores de la sociedad.