Luego de radicarse una denuncia contra el Fiscal General francisco Barbosa por su más reciente viaje a la isla de San Andrés, por una posible violación de la cuarentena sin justa causa y por el mal uso de los recursos públicos, en una rueda de prensa un poco ‘showsera’, el funcionario intentó argumentar su criticado paseo familiar a la isla.
Aceptó, intentado llorar, –cosa que no logró– que viajó a la isla con su esposa, su hija y una amiga de ella, ambas menores de edad. Argumentó esta actuación, acudiendo al “corazón” de los colombianos, que además de ser fiscal también es padre de familia. Y remató diciendo: “siempre que yo tenga la oportunidad de viajar con mi familia lo haré. No existe prohibición legal ni constitucional alguna”.
También aceptó que viajaron en el avión de la Fiscalía, pero según lo dijo, él corrió con todos los gastos y que tiene toda la información para comprobarlo cuando sea llamado ante la Comisión de Acusación.
Criticó a los medios por investigar y buscar información en redes sociales de las menores. Dijo que no volverá a hablar de este tema y volvió a defender y a decir una vez más que el paseo, junto a su familia, el contralor y familia de este, fue netamente laboral.