Apocalíptica, es la palabra de moda; mientras se están, supuestamente, solucionando algunos conflictos otros, que estaban invernando o, que en incubación se encontraban, están mostrando, ya no solo su sombra, sino su cara de amenazante destrucción.
Tan cerca y, tan lejos se observa; en el hemisferio, se ha roto el conducto de la institucionalidad, los factores de poder se han rebasado, revertido y, está, como se dice comúnmente, fuera de órbita; nuestra Venezuela, es el caso; ya lo afirmamos con angustia -Enero 29, 2015-, en planteamiento que sería necesario reiterar: ‘(…) al importante principio a la ‘no intervención’ se le deben agregar los mandatos de la Organización de Estados Americanos —OEA—, por varias razones de delicado equilibrio: (i) de un lado, debe ‘Afianzar la paz y la seguridad del Continente;’ y, de otro, ‘Promover y consolidar la democracia (…) dentro del respeto al principio de no intervención; (…); y, (ii) la Carta Democrática, ordena que los ‘(…) pueblos de América tienen derecho a la democracia y sus gobiernos la obligación de promoverla y defenderla. (…)[1]; pero además asegurar ‘(…) el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; (…)[2]; (…); pero cuando ‘(…) en un Estado Miembro se produzcan situaciones que pudieran afectar el desarrollo del proceso político institucional democrático o el legítimo ejercicio del poder, el Secretario General o el Consejo Permanente podrá (…), disponer visitas y otras gestiones con la finalidad de hacer un análisis de la situación. (…) caso necesario, podrá adoptar decisiones dirigidas a la preservación de la institucionalidad democrática y su fortalecimiento[3]; (…)’; y, lo que comenzó con graves afrentas a los Derechos Humanos, Colombia, silente; se le agregó, el desplazamiento de propios y ajenos de la nación hermana a nuestro territorio; ¿y, ahora, en punto de la animosidad, de agresividad qué se va a hacer? Se contesta: ‘Prudencia’. Grave.
¿Cuántas vejaciones se deben contar para al fin,
por fin alguna reacción del hemisferio?
¿Cuántas vejaciones se deben contar para al fin, por fin alguna reacción del hemisferio? La solución por la aplicación de la Carta Democrática se despreció; ¿y ahora? ¿Que las armas hablen? Increíble. Apocalíptico.
Si en la frontera se está en dificultad, qué tal el punto de implosión que se avecina en el Oriente Medio, en Siria, pues según expertos cabalgan los caballos, por supuesto, Israel y, lo que faltaba en geopolítica: Rusia, "La mayor preocupación ahora es que el régimen sirio tenga la habilidad de negociar acuerdos con diferentes facciones de rebeldes en la región sur de Siria para que se retiren de las zonas fronterizas" (…). Una medida así podría abrir el camino para un arraigamiento de Hezbolá, la Guardia Revolucionaria de Irán u otras milicias chiíes patrocinadas por Irán en el sur. (…) La clave es Putin. (…) El profesor Asher Susser (…) manifestó que, a largo plazo, mucho depende de cómo maneja Rusia el juego de alianzas regionales.(…)"; y, por supuesto, la postura que está probando Estados Unidos de América; intervención, el deber de protección, en fin; falta tinta que va a correr; aspiramos que no sea sangre; El Nuevo Orden ‘Ronda’ el Mundo.
[1] Artículo 1.
[2] Artículo 3.
[3] Artículo 18.