Para este miércoles se tenía planificado un encuentro con los alcaldes de Antioquia, en el que se hablará de los asuntos concernientes al empalme con el gobierno de Gustavo Petro que se posesiona el próximo 7 de agosto, sin embargo, la oposición de Aníbal Gaviria cada día se hace más férrea y, al parecer, con más “jugaditas”.
Una de las trabas que ha puesto Gaviria al empalme presidencial fue intentar desconocer la delegación directa de Esteban Restrepo, quien fue nombrado por Gustavo Petro. Gaviria, en un primer momento aseguró que el diálogo sería directo con él, tratando de pasar por encima del nombramiento.
Incluso la acción informativa de algunos medios tuvo que ser desmentida por el propio Mauricio Lizcano que fue malinterpretado.
Ahora se ha conocido que Gaviria estaría pretendiendo una especie de chantaje a los alcaldes que hagan presencia en la reunión programada para este miércoles, bajo la advertencia de que si asisten al encuentro podrían afectar la aprobación de proyectos de la gobernación para sus municipios.
Todo ello con la idea de no perder el poder y enfilar baterías para la carrera por la Gobernación, en la que ya no sería determinante el uribismo pero si los alfiles independientes que siguen ganando terreno a pesar de la oposición institucional.