Desde que Brad Pitt empezó el rodaje de Aliados, la súper producción sobre la Segunda Guerra Mundial que protagoniza junto a Marion Cotillard, Brad Pitt estaba más taciturno que de costumbre. La combinación de cerveza, así sea en pequeñas cantidades, con porros de marihuana le exacerbaban el mal carácter. En el pasado ya había dado pruebas de cómo se quebraba, sobre todo en la fiesta de estreno de Bastardos sin gloria o el 16 de diciembre del 2010 cuando Angelina Jolie le impidió entrar a la casa por caminar zigzagueante y hablar a los gritos.
Las cosas con Angelina se empezaron a dañar hace años. Los hábitos alimenticios de Jolie y su obsesión por adoptar niños hicieron que el matrimonio empezara a resquebrajarse. La diva, que actualmente pesa 30 kilos, desayuna con unas cuantas semillas de sémola, dejó de salir a la calle y de divertirse. Las últimas veces que salió fue al África invitada por la Onu, viajes a los que Pitt no la acompañó.
Hace dos semanas la pareja decidió hacer un viaje en su avión privado. Según cuenta un testigo Brad estaba alterado, había fumado marihuana y tomado unas cervezas. Se encontraba huraño, taciturno, los niños no paraban de jugar. Minutos antes de aterrizar tomó a uno de sus hijos, lo insultó y lo estrujó con sus manos. Angelina, una vez el avión besó el suelo, tomó la determinación: la historia de 12 años con Brad habían llegado a su fin. El actor, enloquecido, intentó detener en plena pista de aterrizaje un carro cisterna y se quiso montar a la brava encima de él.
No era la primera vez que salían esos rumores de la pareja. Ya hace un año habían mostrado un video en donde Brangelina se entrelazaban en una disputa en el balcón de un hotel. La mansión de Nueva Orleans se puso en venta en el 2015 y pedían por ella seis millones de dólares. Todo era por la anorexia de Angelina y la afición a beber de Brad y los porros que no dejaba de consumir.
Ahora empezará la disputa, los rumores y los memes. La depresión de Angelina es tan profunda que la semana pasada ya había dejado todo listo para su entierro. Viendo los 30 kilos que pesa se puede afirmar que no sólo la anorexia le está afectando; ni siquiera los dos seres más hermosos del cine pudieron salvar el infierno de la convivencia.
