El 2 de julio de 1994, el fútbol colombiano se vistió de luto después de confirmarse la muerte del defensor de la selección Colombia, Andrés Escobar. Quien había terminado de participar en el Mundial de EE.UU. con la tricolor, con un lamentable autogol sobre sus hombros, decidió salir a uno de los restaurantes de la avenida Las Palmas, en Medellín; y allí, lamentablemente, se encontró con la muerte cuando Humberto Muñoz, escolta y chofer de los hermanos Pedro y Santiago Gallón Henao, le descargó 6 disparos y lo asesinó. Con su fallecimiento, varios fueron los sueños que dejó sin cumplir; pero hubo uno que pudo ser un hito en su carrera futbolística: ser el primer colombiano en AC Milán.
Ya son 30 años sin ti, pero en realidad sigues siempre con nosotros, porque sos INMORTAL 💚
— Atlético Nacional (@nacionaloficial) July 2, 2024
¡Gracias por tanto, leyenda!👏 pic.twitter.com/Ostazf0YhN
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El acuerdo entre Nacional y AC Milán para la llegada de Andrés Escobar a Italia
Para 1994, Andrés Escobar ya era reconocido como uno de los jugadores referentes de Atlético Nacional. Por esa razón, nada más ni nada menos que Silvio Berlusconi y Fabio Capello pusieron sus ojos en él para convertirlo en el reemplazo de Franco Baresi en el AC Milán. El futbolista ya había tenido experiencia en Europa, en Young Boys de Suiza; pero había preferido regresar a su tierra natal, a jugar con el club de sus amores, en una decisión que le salió muy bien, pues fue campeón con el club paisa y se puso en el radar de uno de los mejores equipos del mundo por esa época.
Y es que, al ser una de las grandes promesas del fútbol nacional, al haber asistido al Mundial de Italia 1990 y haber jugado durante 6 meses en suelo europeo, el defensor se convirtió en una obsesión para el cuadro italiano, que inició las negociaciones con Atlético Nacional en la preparación para la cita orbital de EE.UU. 1994. Incluso, después del pésimo mundial y de su autogol, el cuadro rossoneri reafirmó su interés por el jugador y, con un acuerdo listo para que viajara a Italia, solo faltaba su firma para convertirse en el primer jugador colombiano de la historia en llegar al mejor equipo del fútbol italiano.
Ese hito, que Andrés Escobar pudo haber cumplido, terminó con su cruel asesinato en el parqueadero de "El Indio", en donde su verdugo, Humberto Muñoz, aseguró que no sabía a quien le había propinado los disparos en un juicio que lo condenó a 45 años de cárcel, aunque fue liberado en 2005. Si esa fatídica noche, el caballero del fútbol no hubiese salido de su casa, a tratar de despejar la mente por los fantasmas del autogol que había hecho, su destino habría sido jugar con futbolistas de la talla de Desailly, Ruud Gullit y Marco van Basten; pero la vida, a veces indescifrable, lo llevó al lugar de su muerte.
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Otro defensor, el primer colombiano en AC Milán
Después de que el asesinato de Andrés Escobar le arrebatara al país la posibilidad de tener a su primer jugador en AC Milán, tuvieron que pasar 16 años para que el cuadro rossoneri volviera a mirar a un talento cafetero para su plantilla. En 2010, los directivos del club italiano contrataron, coincidentemente, a Mario Alberto Yepes, otro defensor central que, por ese entonces, también era uno de los referentes de la selección Colombia. En esa temporada, el caleño se convirtió en el primer colombiano en el equipo italiano; pero antes de él, si la muerte no se hubiera interpuesto, Andrés Escobar hubiese obtenido ese título.
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