Hoy, hace 65 años, Luis Andrés Caicedo Estela nació en Cali, Colombia. Murió de su propia mano a los 25 años después de haber escrito cuentos, obras de teatro, poemas, crítica cinematográfica, novelas, guiones para cine, y cientos de cartas dirigidas a amigos, amantes, familiares y a personas que nunca conoció. Fue actor de teatro y también dirigió cine. Su truncada película " Angelita y Miguel Ángel" existe para la posteridad. Allí se puede ver el joven actor y director, vestido de policía, subiéndose a los árboles. El amor por el cine lo llevó a contraer la cinesífilis, enfermedad de la cual, felizmente, nunca se curó. Felizmente, también, contagió a muchos.
Hoy, a casi cuarenta años de su muerte, está más vivo de lo que estuvo en vida. No hay ningún día del año en que yo no reciba una nota de alguien apasionadamente interesado en su obra. Cada día con la huella palpable de lo que sus palabras han dejado en las mentes de personas de todas las edades y de múltiples países. " Quiero dejarle saber que debido a Andrés estoy vivo. Andrés me motivó a escribir y aquí sigo". Andrés. A secas. Nunca Caicedo o el nombre completo como generalmente los lectores se refieren a un escritor. Como si ese jovencito muerto hace cuarenta años fuera un amigo muy cercano...
Su cara me la encuentro en paredes, en películas, pinturas, camisetas, bolsos, afiches, tatuajes, fotografías vendidas en el centro de la ciudad donde nació y murió. La lista es sorprendentemente extensa. La cara de Andrés por todas partes. Y claro está, plasmada en LIBROS. Libros escritos por él y sobre él. Nació para leer y escribir y ver cine. Y eso hizo hasta que ya no pudo más. Vivió el tiempo que quiso. Lo suficiente para no morir jamás.
Un feliz cumpleaños a Andrés, a quien le encantaban sus cumpleaños.