Andi Baiz, director de Griselda, siempre ha mostrado una preocupación por retratar distintos aspectos de la realidad colombiana. Su carrera comenzó por todo lo alto con Satanás. La historia de Campo Elías Delgado, el autor de la masacre del restaurante Pozzetto, que está basada en el libro del escritor Mario Mendoza.
Para hacer esta película se fue cinco años a vivir muy cerca del apartamento que habitaba el asesino. Estudió cada detalle.
Por cuatro años no hizo más largometrajes, hasta que en 2011 se consagró internacionalmente con La cara oculta, una película de suspenso con un giro final ingenioso y que era protagonizada por Martina García (La guerra de las rosas, Francisco el matemático, Narcos).
La producción colomboespañola recaudó casi 700.000 euros en su primera semana en cartelera y fue tan aplaudida por la crítica que tuvo una versión india, una turca y una mexicana. Dos años más tarde, Andrés (nombre real) volvió a abordar la realidad colombiana y a contar la historia de otro célebre “asesino”.
Para esta nueva ocasión, su reto fue retratar el crimen de Jorge Eliecer Gaitán, pero desde su posible perpetrador. La película Roa (por Juan Roa Sierra) también recibió todo tipo de elogios y reconocimientos.
En una entrevista de la época el director explica que, aunque considera bastante necesario que alguien haga una película sobre la vida del famoso caudillo Jorge Eliecer Gaitán, no es él quien tiene que contar esa historia.
Que a él lo apasionaba el personaje de Juan Roa Sierra, porque no se tienen pruebas concretas de que haya sido el verdadero culpable y porque los detalles que rodeaban al personaje, por ejemplo, que creyera en las lecturas de manos, lo volvían fascinante para él.
En 2013, también dirigió Metástasis, producida Teleset y Sony Pictures Television, la única versión latina que se autorizó de la exitosa serie estadounidense Breaking Bad. La producción fue un éxito en Colombia, pero tuvo muy mala respuesta por parte de la audiencia latinoamericana que había visto la versión original.
Es que es replicar la historia de la vida del mundialmente famoso profesor y vendedor de metanfetaminas Walter White, era una tarea bastante exigente. Además, que el protagonista fue Diego Trujillo.
Un actor que estuvo a la altura del personaje, pero que los colombianos relacionan más con el humor y con su papel de Iriarte en Los Reyes, que con el siniestro personaje originalmente construido por el norteamericano Bryan Cranston.
La llegada de Andi Baiz a Netflix
En 2014 comenzó a trabajar en la serie estadounidense Narcos, la exitosa producción de Netflix que inicialmente tuvo tres temporadas en las que Andi Baiz fue el director más activo, de 30 episodios que se grabaron, él dirigió 12.
Además, para la tercera temporada de Narcos también escribió guiones y fue el productor. También trabajó en el spin-off Narcos México.
Según Baiz, antes de imaginarla se sentaron con todo el equipo a ver muchas cintas famosas de películas de gánsters. Su intención era aprender de estas producciones, para lograr que su serie estuviera a ese nivel y pudiera servir de influencia para nuevos realizadores audiovisuales.
Con este nuevo proyecto, Andi Baiz siguió sumando cargos y debutó como coproductor ejecutivo de la serie, que es la persona responsable de tomar las decisiones creativas más importantes, específicamente sobre el guion o la dirección artística, pero no sobre cómo se invertía el presupuesto.
También fue el productor ejecutivo, que es una especie de todero de alto rango. En su caso, fue uno de los roles más importantes de la producción, dado que desde que arrancó Narcos, Baiz había pasado por casi todas las posiciones.
Andi Baiz no solo ha dirigido y producido narcoseries, uno de sus últimos proyectos fue la serie Sandman de Netflix, basada en el comic del mismo nombre y que tuvo un presupuesto de realización de 15 millones de dólares.
La polémica con Griselda, la nueva narcoserie de Baiz en Netflix
Esta semana se estrenará una de las mayores apuestas de Netflix para este 2024, la serie de la narcotraficante Griselda Blanco, la traficante de drogas femenina más temida del país. Andi Baiz fue el director de todos los episodios y Sofía Vergara, la productora y protagonista.
Pero la serie ya levantó polémica, aunque todavía no ha sido estrenada. Por ejemplo, el periodista de la W Juan Pablo Calvás, publicó este fin de semana una durísima columna contra la serie en la que cuestiona que Griselda sea un personaje con el que uno puede sentir empatía.
¿Si en otras series de narcotraficantes gringas –porque no olvidemos que esta viene de Netflix– no se lleva a que el espectador sienta compasión del criminal, por qué la producción de Griselda nos deja sintiéndonos acongojados porque la delincuente se tiene que entregar a las autoridades?
Es posible que el hecho de que Sofía Vergara, a quien muchos no pueden evitar relacionar con la querible Gloria de Modern Family, sea la protagonista, influya para que a ratos se borre la imagen de una mujer despiadada que habría comenzado a cometer crímenes desde muy niña y es recordada con terror por muchos medellinenses de la época.
Pero Sofía Vergara no sólo protagoniza la serie, sino que ha vivido el narcotráfico de primera mano por el asesinato de su hermano Rafael, alias ‘Comegato’, quien fue asesinado por traficar droga.
January 25. Only on @netflix pic.twitter.com/2TxjlVC7mE
— Sofia Vergara (@SofiaVergara) November 10, 2023
Otras polémicas de Netflix
No sería la primera polémica de Netflix. En una de las primeras temporadas de Narcos, los televidentes colombianos se enojaron con la plataforma luego de que promocionaran la producción con un cartel con el personaje de Pablo Escobar y una frase que decía “oh, blanca navidad”.
Desde el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos solicitaron que el cartel fuera retirado, pero desde el ayuntamiento de Madrid se negaron a hacerlo. Pero si tuvieron que retirar otra promoción, dos años más tarde, que tenía un insulto y había sido instalada al lado de dos colegios.
