Todas las mañanas escucho la W. Me gusta por su mesa de trabajo y porque a todos los colombianos les da miedo cuando Julio los llama y nadie se atreve a no contestarle la llamada.
Hoy lunes primero de febrero, mientras me afeitaba con la tradicional cortada de siempre y un café al que siempre se me olvida ponerle menos azúcar, Julio le dio paso a la llamada de una oyente. De pronto comienzo a escucharle frases a una dama de unos 75 años que, sin faltarle al respeto, le dice a Sánchez Cristo:
"Yo lo escucho, pero usted es un arrodillado de Santos. Y Alberto Casas ni se diga. Usted no le da oportunidad a la gente de opinar y le corta la comunicación groseramente. Usted es uno de los lagartos que se van en uno de los dos aviones que Santos lleva el miércoles a Estados Unidos a celebrar los 15 años del Plan Colombia. Usted quiere forzarnos a votar SÍ en el plebiscito"
Además, la señora recalcó:
"Usted tiene que respetar la opinión de nosotros los oyentes porque somos los que hacemos posible que su programa sea un éxito".
Tuve que suspender la afeitada y el sorbo de café, porque no podía creer que una venerable anciana de 75 años tuviera “los ovarios” que muchas mujeres no han tenido y “los huevos” que muchos hombres no han tenido para cantarle la tabla y ubicar a Don Julio y su distinguida mesa de trabajo.
Para mí la venerable anciana tiene toda la razón.
En el tema 'Paz de Santos', Julio y su combo son otros; no los que arrinconan corruptos , ni ayudan a la gente con sus Soluciones W. Se convierten en un grupo de fervientes defensores y de atacantes cuando algún oyente se atreve a opinar distinto.
Julio Sánchez Cristo, es el autor del libro ganador del premio Planeta: El país que se hizo posible con motivo de los 15 años del Plan Colombia.
Y todos sabemos que muy a la larga, el glorioso Ejército colombiano mete miedo con la cara pintada de negro, las hojas de selva que coronan sus cascos de batalla y las lianas verdes que adornan los uniformes con los que desfilan cada 20 de otro julio al lado de un poderoso arsenal militar.
Pero también sabemos que es un poderoso ejército de casi cinco millones de soldados que no fue capaz ( o no dejaron) de derrotar a 15 mil tipos con camisetas negras y botas de caucho que usan brazalete tricolor para decir que son el ejercito del pueblo y por eso lo secuestran, lo destrozan, y lo vuelan en mil pedazos; aparte de ser el cartel de drogas más poderoso del planeta en contubernio con “Chapos” que tienen en todos los continentes.
Julio es un excelente periodista y gran comunicador. Es un bacán de mi generación. Eso lo sostengo. Pero a veces hay ocasiones como esta en la que es tan hábil comunicador que quiere hacernos ver una paloma blanca cuando muchos vemos un buitre negro.
Entiendo su linea editorial, pero hay que ser más neutro.
El periodismo es el cuarto poder. Y es necesaria su cuarta pata cuando realmente contribuye a darle sólida estabilidad a la mesa de la democracia.
Y para rematar en el mismo programa, Maria Isabel Rueda pide que se nos aclare cómo es esa vaina del “estipendio” que se les va a pagar a los terroristas mientras se desmovilizan.
“Estipendio” es un eufemismo para decir, sin que muchos entiendan “sueldo camuflado”, en un país donde los niños mueren de hambre mientras que un médico, después de 15 años de estudio, le pagan un sueldo de un millón y medio.
Yo no les creo a las FARC. No les creo cuando dicen que no tienen plata. Y por eso nos van a clavar impuestos como si fuéramos una tabla. No creo que sean “una pobre viejecita sin nadita de comer”.
Y sí le creo a la adorable viejecita que hoy le metió una severa levantada a Don julio y su W.