Ana del Castillo volvió a protagonizar un escándalo gracias a sus interminables parrandas, esta vez sus vecinos no la aguantaron más. La cantante vallenata inició otra de sus fiestas la semana pasada y, como si fuera poco, la continuó hasta el domingo acompañada de amistades, whisky y escuchando a todo volumen a su artista favorito: Diomedes Diaz. Después de pasar noches en vela, sus vecinos no soportaron un día más así y no tuvieron más alternativa que bajarle los tacos de luz a ver si esto acababa con su rumba.
Sin embargo, no fue suficiente para Ana del Castillo quien se las ingenió para seguir con la parranda sin electricidad. Le declaró la guerra a sus vecinos, salió al pasillo de su apartamento y los insultó no sin antes jurarles que seguirá con sus fiestas sobre viento y marea. Definitivamente, nada detiene a la cantante.