Una lluvia de palo está recibiendo Amparo Grisales por este tino en donde mandó a freir espárragos a Margarita Rosa de Francisco
No entiendo motivada por quién o qué le han ofrecido a esta incoherente!
Será que no se da cuenta que por culpa de las manifestaciones se está muriendo más gente del Covid que de hambre?
Sin contar los que se quedan sin medicamentos y sin comida por los bloqueos..!
Respira..!🥺 https://t.co/ykRAQ4y98V— Amparo Grisales (@Amparo_Grisales) June 6, 2021
En redes no la bajan de uribista pero la diva es mucho más que una categoría:
En abril del 2007, recién llegada de una aventura de ocho años en Los Ángeles, Amparo Grisales expresó su preocupación por la intención de Álvaro Uribe de perpetuarse en el poder. Contradiciendo a un país que en más de un 70% creía que la Seguridad Democrática debería tener una tercera parte, Amparo expresó su miedo de que nos convirtiéramos en una dictadura como la de Chávez en Venezuela. Las redes sociales azotaron a la diva quien una vez más, decidía llevarle la contraria a la mayoría.
Amparo, así a ella no le gusta reconocerlo, es una transgresora. Nacida en Manizales, una de las capitales más católicas de Colombia, decidió crear una religión propia, un sincretismo extraño y original que combinaba el catolicismo con la creencia en la energía universal y en poder revelador de los ovnis. Un estado espiritual sobre el que rige su vida. En 1989, después del escándalo que significó su escena de cama con Margarita Rosa en Los pecados de Inés de Hinojosa, 60 señores del Santo Sepulcro de Manizales que, según ella, se la pasaban en los prostíbulos, decidieron su excomunión. Desafiante, apenas supo de la noticia, Amparo se fue a su ciudad donde fue recibida con lluvia de flores como si se tratara justamente de una reliquia divina.
A pesar de sus peleas con las feministas, Amparo les huyó a todos los hombres que amó porque la única pasión con la que fue consecuente fue la de perfeccionar el arte de la actuación. Ninguna de sus parejas la pudo encerrar en las jaulas de oro que le ofrecían. Desde hace 48 años, cuando debutó con la telenovela María, ha trabajado al lado de los más grandes, con Frank Ramírez en El gallo de oro, basado en un guion de Juan Rulfo, doblegó a monstruos como Kepa Amuchastegui o Diego Álvarez siendo Inés de Hinojosa y formó un tándem inolvidable junto a Omar Fierro en En cuerpo ajeno. Su independencia chocó siempre en un país de mojigatos machistas. No se dejen obnubilar por su belleza, la Grisales es, por sobre todas las cosas, una artista