Muchos uribistas votaron con un ciego fanatismo por Duque, otros por falta de conocimiento sobre la verdad de su candidato, algunos por miedo a no convertirnos en Venezuela y unos cuantos por confiar en fuentes de información masiva que suelen manipular las noticias cotidianas...
Está bien, se equivocaron y ya, ahora están a tiempo de corregir el camino. Falta un año para las elecciones, allí se pueden reivindicar, pero sean humildes, reconozcan el error, no defiendan lo indefendible, ¡no sean tercos, carajo! Abandonen esas páginas y grupos de Facebook uribistas que solo los llenan de odio, sesgando y lastimando su pensamiento. Dejen de convertir un problema nacional en algo personal, se trata de una lucha colectiva, es de todos, ¿por qué les cuesta tanto entenderlo?
Solo les pedimos empatía y humildad. No pasa nada si dan el giro y reconocen que su candidato los defraudó. Tranquilos, si a veces la misma persona que amamos nos defrauda, ¿por qué no lo haría un candidato? No quedas mal, por el contrario, ese pequeño detalle reflejará en ti grandeza, inteligencia y solidaridad. A los políticos se les conoce cuando tienen el poder en sus manos.
Amigo uribista, ven para este lado, aquí te recibimos con los brazos abiertos... ¡Desuribizate y construiremos futuro! Tu presencia y amistad son importantes para mí. Necesitamos que camines a nuestro lado nuevamente. Tú me conoces y sabes que me gusta investigar, leer, indagar y desarrollar mi pensamiento crítico, no te engañaría, si fuera así no hubieras avanzado en esta lectura. No la abandones, por favor, sé que confías en mí porqu tú en algo me conoces, no busco intereses individuales, solo el bien de todos como sociedad.
De verdad que me interesa el futuro de nuestros hijos, de todos los niños y jóvenes que vienen en camino. Ellos son realmente la futura generación y no es justo que por "nuestro" odio, capricho, egoísmo, mezquindad, terquedad, sentimiento de venganza o ignorancia les dejemos un país vuelto trizas, sin esperanza, en manos del narcotráfico, de los estafadores, despojadores de tierras, timadores y corruptos. Amigo uribista, ¿aceptarías mi propuesta? ¡Desuribízate y ven a caminar nuevamente conmigo, parcero!
Carpe diem.