Todos los hinchas del América, tienen todavía en su mente la imagen del Tigre Castillo con las manos en la cara, cubriéndose los ojos, pues acababa de errar el penal decisivo, el mismo que a la postre le daría el pase a primera categoría a Patriotas Boyacá y sentenció el descenso del gran América de Cali.
Todos los aficionados escarlatas quedaron sorprendidos, ni en el peor de los escenarios, pensaron caer en el infierno de la segunda categoría y menos ver a un equipo chico, saltar de emoción en la grama del Pascual, festejando su llegada a la A.
Pasó el tiempo y los penales volvieron a decidir la suerte del diablo, esta vez contra Alianza Petrolera. El Pascual estaba eufórico, pues este parecía ser el año de la mechita (2012). En aquel cuadro escarlata jugaban Esteven Mendoza, Iván Lalinde y el paraguayo Schenone, pero poco y nada pudieron hacer, pues de nuevo veían como otro equipo ascendía en su cancha.
Esta vez están de nuevo en las mismas instancias, a noventa minutos de saber si vuelven al fútbol grande de Colombia, o el Quindío hará otro pascualazo. Ya es hora de hacer respetar la casa, es momento de poner las cosas en orden y de que por fin la grama del Sanfernandino vea como el local se alza con el triunfo.
@Escozu