Cada latinoamericano genera un kilo de basura al día, y la región en conjunto produce 231 millones de toneladas de residuos; el mundo genera 2010 millones de toneladas de residuos sólidos, la mayor cantidad en los países de mayor ingreso, que son los mismos que reciclan más, en una proporción del 96% en Suiza y Suecia.
Contrariamente, muchos países suramericanos permanecen atascados de basura y carentes de políticas públicas al respecto; asunto de salud pública que en el continente suramericano, desde el recojo hasta el transporte y disposición final segura de los residuos sólidos, está a cargo de los municipios; en donde tanto hay personas que “viven de la basura” y otros que “producen basura”, cuando se apoderan de las aceras de las vías públicas o semáforos como vitrinas de ventas de toda clase de productos. Fuera de estos residuos, diariamente también sale basura principalmente de obras civiles en construcción o reparación, de la industria, comercio, vegetativos, peligrosos, neumáticos, etcétera.
En diversos países de este lado del continente, el proceso sigue igual a cuando se comenzó la recolección, cuando la población dejaba sus desperdicios en ríos, quebradas y cuerpos de agua en general y en la vía pública, para que alguien los retirara. De esa mala costumbre empezó el servicio público de aseo. Los residuos originados en establecimientos de salud se recolectan conjuntamente con los otros residuos sólidos urbanos, salvo pocas excepciones.
Es cierto que los países han dictado leyes especiales para el manejo de residuos sólidos y cuenta con una autoridad especial para el manejo de los residuos sólidos. En Argentina rige la Ley de presupuestos mínimos 25916;en Bolivia la Ley 775, en Brasil, Lei 12.305, de 02 de agosto de 2010, en Chile la Ley 20.920 (MMA), Cosemar S.A.; en Colombia, la Ley 1252 de 2008; Ecuador, en 2010 crea el Programa Nacional para la Gestión Integral de Desechos Sólidos (PNGIDS) y la autoridad correspondiente es el Ministerio de Ambiente y Agua; en Perú, Ley de gestión integral de residuos sólidos el decreto 1278; en Paraguay, la ley No 3956 y el ente rector es la Secretaría del Ambiente (SEAM), en Uruguay, CEMPRE: gestión integral de residuos.
En Argentina, se producen 45.000 toneladas diarias de desechos y se recicla un 6%, según la ONU; en Bolivia, sacan unas 6.000 toneladas de basura al día, y recicla el 4%, igual que Ecuador; Brasil es el número uno en la sucia cartelera, recoge 541.000 toneladas al día; en el mundo, después de EE. UU. China y la India; Brasil es el país que más plástico genera. Colombia produce 12 millones toneladas de residuos sólidos al año, de los cuales solo recicla el 17%. Bogotá produce 6.300 toneladas de basura al día. Un ecuatoriano produce 0.86 kilogramos diarios; en promedio un peruano genera más de ½ kg de basura al día; la tasa promedio de generación de residuos sólidos urbanos (RSU) en Paraguay es de alrededor de 1,2 kg/persona/día, y se recicla menos del 10%; cada uruguayo produce 1.1 kg de basura al día, unas 2.800 toneladas diarias de residuos urbanos, de los que se recicla el 12%, y en Venezuela por la información desactualizada, se calcula que produciría unas 25.000 toneladas de residuos al día, y se recicla en gran cantidad el aluminio y el hierro; la materia orgánica y plásticos casi o nada se recicla.
En la mayoría de estos países los recicladores no están asociados; en Argentina, en 2019, trabajaban unos 49.000 recuperadores urbanos, según la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR). En Uruguay la Cámara de empresas gestoras de residuos del Uruguay (CEGPRU) se disputan los materiales reciclables, con el reciclador callejero, carretero o “ganchero”.
En Argentina, la cobertura de disposición final en residuos sólidos es del 64.7% de la población; siendo menor en las regiones norte (50.1%) y Cuyo-Mesopotamia (15.2%), en el resto del país es de 79.4%; en Bolivia las basuras terminan a veces en terrenos baldíos, calles, ríos, la queman o la entierran. En Colombia, de acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), la vida útil de los rellenos sanitarios de 321 municipios de Colombia se terminará este año 2021. En Chile, hay 38 rellenos sanitarios esparcidos por el territorio nacional; La Región Metropolitana de Santiago cuenta con 3 rellenos sanitarios: Loma Los Colorados (Til Til), Santiago Poniente (Maipú) y santa Marta (San Bernardo), los que reciben residuos de toda la ciudad. En Ecuador, Guayaquil es la ciudad que más desperdicios genera, el relleno Las Iguanas recibe 3,395 toneladas diarias; Quito el segundo lugar, entre 2.100 y 2,200 toneladas diarias, y Cuenca, el tercer lugar con 521 toneladas diarias que terminan en el relleno Pichacay. En el 2017 los ecuatorianos botaron 12.337 toneladas de basura, casi toda se entierra; ahora la basura tiene tres destinos: el relleno sanitario 45.7%, las celdas emergentes 28,8, % y botaderos a cielo abierto 25.6%. En la costa hay 66 botaderos a cielo abierto, el mayor número de rellenos sanitarios está en la sierra. En el Perú, el 50% de estos residuos no se disponen adecuadamente, las ciudades permanecen generalmente sucias, e igualmente se tiene la cultura en sectores populares de botar la basura a las calles y cuerpos de agua. Aunque en Paraguay, por ley es responsabilidad del municipio la disposición final de los residuos sólidos generados en su jurisdicción, y no reutilizados, no se ha generalizado tener en los municipios habilitada un área apropiada para su disposición final. En Uruguay, se tiene en marcha el proyecto de “Solución Nacional para la Valorización y Disposición Final de Residuos” que impulsa el gobierno y el Congreso de Intendentes. En Venezuela, se requieren de alrededor de 150 rellenos sanitarios. Un poco más del 80% de la basura que se genera en Venezuela permanece en nuestras ciudades, con un marcado deterioro del paisaje urbano. (Diego Díaz Martin).
Es tanta la basura que se recoge en Argentina, que su altura sería similar al Aconcagua. En Bolivia, el Lago Uru Uru, situado junto a la ciudad de Oruro, alimentado por los afluentes del lago Titicaca, permanece cubierto de basura; en Chile, el 50% de la basura plástica de su costa llega a la isla de Pascua, el área marina más protegida de América Latina (Mongabay Latam); en Colombia, en 1975, se dio a conocer el primer intento por conocer la situación de los residuos sólidos, de parte del Ministerio de Salud en el año de 1975, cobrando el servicio de aseo como impuesto. y no como tarifa; el Perú podría convertirse en un hub regional de tratamiento de residuos sólidos si reutiliza su caudal de basura en materia prima.
La responsabilidad de los productores en el destino final de la basura, ha sido objeto de reglamentación legal. En Argentina, en 2019, entró en la Cámara de Diputados de la Nación el proyecto de Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (o Ley de Envases); en Ecuador, desde 2010 las políticas públicas, aplicables desde 2013, se enmarcan dentro del principio universal de REP, Responsabilidad Extendida del productor, en donde la industria que pone productos en el mercado, es la responsable de la recuperación y reciclaje de los mismos. Respecto a la recolección y gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), Brasil, Colombia, Perú, Chile y Ecuador han expedido legislaciones basadas en la responsabilidad extendida del productor.
El problema de la basura, lejos de tener una solución a la vista, en todos los países tiende a agravarse por el aumento de la población, la falta de educación sanitaria y participación de la ciudadanía y la frágil organización institucional al respecto, varias veces en manos de terceros.