Los hechos tuvieron lugar el 8 de mayo cuando una niña se subió a una patrulla del CAI Juan Rey en la localidad de San Cristóbal al sur de la capital. La menor fue persuadida por el hombre que se encontraba armado y era conocido al frecuentar en reiteradas ocasiones el restaurante en el que trabajaba con su madre.
Fue en este momento en el que abusó carnalmente de la joven que tiene 17 años pero sufre de un retraso congnitivo que hace que su mentalidad sea de una persona de 10 años. Posteriormente, el patrullero la llevó a su casa pero la amenazó de muerte para que no dijera nada. Al parecer su madre sabía de la situación y era complice. La menor fue puesta a disposición de una tía quien la tuvo la valentía de denunciar ante las autoridades el abuso sexual.
Sin embargo, el policía sigue en su cargo mientras cursa la investigación en su contra. La Personería de Bogotá indicó que la niña y su tía han recibido constantes amenazas de muerte desde que se radicó la denuncia. Diego Cancino, Concejal del Partido Alianza Verde, pidió a la Fiscalía y la Procuraduría investigar el origen de las amenazas y proseguir con la investigación en contra del patrullero.