Amarilo fue fundada en 1993 por el ingeniero industrial y economista Roberto Moreno Mejía, quien se juntó con Enrique y Hernando Mazuera, sobrinos del exalcalde de Bogotá, Fernando Mazuera Villegas para llevar a cabo un megaproyecto de vivienda de interés social en ciudad Tunal. Hoy, 30 años después, la empresa sigue siendo manejada por Moreno y ha logrado posicionarse como una de las constructoras más grandes e importantes del país.
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Por esta gestión ha recibido varias distinciones del sector de la construcción, entre las que se encuentran los premios de excelencia BIM de 2020 y 2021 y el de Responsabilidad Social Camacol Regional Bogotá y Cundinamarca en la categoría Mejor Experiencia Ambiental en 2020.
El reconocimiento más reciente llegó este año por cuenta del sello Best Place to Live, el cual sirve para identificar a las empresas que están llevando a cabo buenas prácticas, tienen en cuenta las necesidades de potenciales compradores de vivienda y los proyectos son de buena calidad.
El sello Best Place to Live tiene presencia en tres países de Suramérica: Colombia, Chile y Perú y en total, son 45 las constructoras que cuentan con su certificación, 29 de las cuales son chilenas, 15 peruanas y solo 1 es colombiana. Este sello se entrega con base en los resultados de una encuesta denominada Epeci (Evaluación de Percepción de Clientes Inmobiliarios).
Pese a que Amarilo es la única empresa constructora colombiana de la lista, no fue la primera en obtener la certificación. En 2021 ya lo había conseguido la constructora Actual, que logró renovarla en 2022, pero que no pudo repetir este logro para 2023.