En 2015, el fiscal Martínez respondió un cuestionario que le hizo la Revista Cromos. Cuando le preguntaron por Uribe, lo definió como un “patriota”. Al ver esa respuesta uno se da cuenta de la clase de persona que está al frente del ente investigador del país: marioneta de Germán Vargas Lleras y untado hasta la frente en los casos de corrupción de la Corte Suprema de Justicia, no era de esperarse otra cosa cuando salió a calificar a Uribe.
¿Cuáles son las razones para pensar que Uribe es un patriota? Seguramente, Martínez votó por él cuando lo nombraron el Gran Colombiano. Claro, es un patriota porque decidió darle bala a la gente, además, representa todos los valores de una persona que defiende a su patria: con ínfulas de narcotraficante monta caballos de 2.000 millones de pesos sin regar una gota de café; cambia favores a cambio de plata del Estado; impulsa la empresa privada de sus hijos, que no puede dejarlos a la deriva en un país lleno de comunistas que quieren acabar con la riqueza personal; y como todo buen colombiano, se excusa de sus errores (entiéndase errores como Agro Ingreso Seguro, falsos positivos, chuzadas del DAS, paramilitarismo, falsas desmovilizaciones, entre otros) diciendo que no sabía nada, que él no pensaba que eso estuviera mal.
Néstor Humberto Martínez, como buen hijo de comediante, nos hizo reír con esa declaración tan lógica en su perfil de empresario y hombre de Estado. Como trabajador de los presidentes de este país, cómo se podría esperar otra cosa sino calificar al líder de la nación como el patriota que todos deberíamos ser.