Muchos alimentos, especialmente las carnes rojas, contienen gran cantidad de purinas y su consumo en exceso incrementa los niveles de ácido úrico en la sangre (hiperuricemia), provocando graves daños al organismo. Los riñones, el corazón y las articulaciones son los sistemas más afectados por la excesiva cantidad de ácidoúricoen la sangre.
En un adulto es normal encontrar concentraciones de ácido úrico entre 4 a 6 miligramos y la mayor parte de esta sustancia, 80% aproximadamente, es eliminado del organismo a través de la orina.
El exceso en las concentraciones de ácido úrico en la sangre puede causar enfermedades crónicas e incapacitantes como insuficiencia renal, gota y ser factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares y alteraciones del sistema metabólico. Patologías que de no ser diagnosticadas y tratadas oportunamente por el especialista, pueden deteriorar la calidad de vida del paciente y llevarlo a hospitalizaciones frecuentes, que afectan gradualmente su vida productiva.
Ante la aparición de estas enfermedades es primordial que el paciente consulte al especialista, pues debe ser él, quien diagnostique y administre las terapias adecuadas para el control y el tratamiento oportuno. De acuerdo con el reumatólogo Edgardo Tobías “es fundamental que los pacientes no se automediquen; el consumo de fármacos sin supervisión médica y un desorden alimenticio pueden desencadenar alteraciones graves del organismo”.
¿Qué sustancias producen ácido úrico?
Las purinas son compuestos que se forman en las células del organismo o que entran al cuerpo con los alimentos. Estas sustancias son importantes para el cuerpo pero sus excesos se traducen en altos niveles de ácido úrico en la sangre, lo que puede desarrollar múltiples complicaciones.
Entre los alimentos que contienen mayor número de purinas están, las carnes rojas, las vísceras, los mariscos, la levadura de cerveza, las almejas, los mejillones, la ternera y la tocineta así como también las bebidas carbonatadas a base de cola.
Los altos niveles de ácido úrico (hiperuricemia) pueden ser primarios, producidos usualmente por una enfermedad metabólica asociada, o secundarios, generados por una alta ingesta de purinas en la dieta, fármacos, ingestión excesiva de bebidas alcohólicas y otras causas.
Las causas de niveles altos de ácido úrico incluyen:
• Aumento en la producción de ácido úrico por la degradación de purinas.
• Los riñones no pueden eliminar eficientemente el ácido úrico de la sangre.
• Cáncer.
• Medicamentos diuréticos tipo tiazidas.
• Compuestos quimioterapéuticos.
• Condiciones endocrinológicas o metabólicas
Síntomas
La hiperuricemia generalmente es asintomática y solo se manifiesta cuando el paciente sufre una crisis gotosa o cuando se han producido daños en el organismo.
El Especialista
“Si el paciente tiene niveles elevados de ácido úrico en sangre, puede estar en riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, gota, cálculos o daños renales crónicos, frente a estos posibles riesgos y para disminuir los niveles es necesario iniciar una dieta baja en purinas e individualizar cada paciente con el fin de determinar la necesidad de administrar terapia farmacológica”, afirmó el Dr. Edgardo Tobías, reumatólogo del Centro Integral de Reumatología e Inmunología - CIREI.
Alimentos bajos en purinas:
• Sopas y cremas sin caldo de carne
• Cereales
• Leche y productos lácteos, huevos
• Lechuga y tomates
• Agua, jugo de frutas
• Mantequilla de maní, frutas y nueces
Hiperuricemia crónica y Gota
Después de 35 años llegan al país nuevas alternativas terapéuticas para la hiperuricemia crónica en las que ya se han producido depósitos de urato (tofos/artritis gotosa), con el fin de disminuir eficazmente los niveles de ácido úrico en sangre, disminuir la frecuencia y severidad de las crisis agudas de gota y las complicaciones.
La gota en mayores de 50 años aumenta su incidencia y el diagnóstico oportuno es fundamental puesto que es una enfermedad reversible y de su tratamiento adecuado depende la calidad de vida del paciente.
La gota es una enfermedad producida por la acumulación de cristales microscópicos de ácido úrico en las articulaciones que provocan artritis. En ocasiones, estos cristales forman acumulaciones en los tejidos blandos alrededor de la articulación (tofos), que se pueden palpar, o se depositan en los riñones, siendo causa de cólicos nefríticos u otras alteraciones en el funcionamiento de estos órganos.
Según el especialista cerca del 20 por ciento de los pacientes afectados por la gota desarrollan cálculos renales, por esto la importancia de diagnosticar a tiempo para evitar crisis y comorbilidades. “En la actualidad los pacientes tienen grandes posibilidades de curarse de esta enfermedad con las terapias adecuadas para desaparecer los depósitos de cristales de ácido úrico en las articulaciones”, puntualizó el Dr. Tobías.