Qué niño no comió en su infancia el famoso Alpinito, deleitándose con su textura cremosa y su dulce sabor. Un “postre” que todos recuerdan y que comían en las loncheras del colegio, los domingos con los amigos o incluso que pedían a los papás insistentemente en la tienda. Es sin duda un producto insignia para los colombianos, aun así muchos desconocen de dónde proviene, de que está hecho y que grande empresa es la dueña y distribuidora en el país.
De que se compone: es un tipo de queso
Lo primero que debe saberse es que el popular Alpinito no está hecho a base de yogurt como muchos lo piensan, aunque sí pertenece a la familia de los lácteos. Es un queso petit-suisse, que se caracteriza por ser suave, fresco, cremoso y sin sal. Se hace claramente con leche de vaca pero enriquecida con nata y su contenido graso es de aproximadamente el 40%. Para prepararlo el queso se suaviza y se escurre en una centrifugadora especial.
Por su suave sabor puede mezclarse con mermelada, miel y otros para convertirlo en un postre o con hierbas y pimientas para volverlo un acompañante o relleno de carnes entre otras cosas. Aunque su nombre parece hacer referencia a Suiza, este es originario de Normandía, no obstante su nombre surge porque en 1850 un empleado que era inmigrante suizo de una empresa en Auvilliers, tuvo la idea de añadir nata para enriquecer la cuajada con que fabricaban el queso. Actualmente es popular en varias partes del mundo.
Los suizos que trajeron Alpinito a Colombia
Alpinito pertenece nada más y nada menos que a la famosa empresa de lácteos Alpina, que se conformó en 1945 por los suizos Max Bänziger y Walter Göggel. Eran dos inmigrantes que llegaron a Sopó, Cundinamarca huyendo de la segunda guerra mundial, llegaron a la zona en busca de lugares idóneos para dedicarse a fabricar queso artesanal Emmental, Gruyére, Parmesano y luego mantequilla. Siendo los primeros en crear queso maduro en el país.
Su proyecto empezó con la compra de 500 botellas de leche, posteriormente en 1950 crearon la famosa Cabaña Alpina, donde empezaron a vender sus productos de forma exitosa. El lugar se convirtió en el punto de encuentro favorito de los bogotanos que salían a darse una vuelta por la sabana y también para los peregrinos que visitaban el Santuario del Señor de la Piedra. Pero esto no fue todo, querían innovar y llevar la empresa a otro nivel.
Entre 1980 y 2006 buscaron llevar la empresa más allá de la capital y la sábana, tratando de conquistar el territorio nacional. Creando nuevas tecnologías para industrializar sus productos y así distribuirlos en grandes cantidades. Entre los más famosos estuvieron el arequipe, la gelatina Boggy y por supuesto el Alpinito que se lanzó al mercado en 1990, convirtiéndose además en el primer queso petit-suisse de Colombia.
El producto fue exitoso y al estar enriquecido con vitaminas y minerales se convirtió en la lonchera por excelencia de muchos niños, ayudando a impulsar grandemente a Alpina en sectores como el infantil. Éxito que se mantiene, pues según La Republica Alpina informó que para el primer trimestre de 2023 registró $558.911 millones en ventas, lo que representó un crecimiento de 11,7% con respecto al mismo periodo del año anterior.
La innovación del Alpilitro que le dio un aire a la marca
Al ser un producto tan apetecido no solo lo consumen los niños, entre adultos también han desarrollado un gusto y afecto por él. Debido a ello en 2023 se viralizó a través de redes sociales un joven que pedía a Alpina un Alpinto mucho más grande, de litro si era posible, pues la presentación pequeña se quedaba corta para quienes adoran este producto.
La empresa reaccionó rápido y se propuso crear el ‘Alpilitro’ de un litro que en un principio solo se vendió en preventa exclusiva, donde recibieron 330.000 registros, además se agotaron en dos horas. Este se volvió todo un fenómeno que oxigenó la imagen del Alpinito además de ser lanzado más adelante al mercado para seguir siendo todo un éxito. No hay que ser un genio para saber que esta marca aparte de deliciosa se mantiene con el paso de los años.
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