La cadena de almacenes Alkosto inició operaciones en 1987 con la apertura de su hipermercado ubicado en Bogotá en la Cra 30 con Calle 10ª, como una respuesta a las necesidades de los grandes consumidores, sector donde posteriormente entrarían a competir los extranjeros Makro y PriceMart. En estos años, el comercio al por menor o de grandes superficies operaba regionalmente, Almacenes el Éxito era una empresa familiar concentrada en el departamento de Antioquia, las también familiares Pomona y Carulla que operaban en Bogotá, todas en una guerra comercial de expansión donde también participaban la barranquillera Supertiendas Olímpica y la caleña La 14. Epoca donde la antioqueña Alkosto aprovechó su nuevo formato de hipermercado para introducirse en Bogotá, donde continua su sede principal.
Alkosto forma parte del grupo Corbeta - Colombiana de Comercio, empresa fundada en 1938 como una distribuidora de telas, pero que veinte años después, gracias a la influencia de Manuel Santiago Mejía Olarte pasó a distribuir productos de consumo principalmente en las tiendas de barrio y minimercados, actividad donde desde hace varios años es el líder nacional. Posteriormente, incluiría la distribución de productos de audio y video, desarrollaría su propia marca, Kalley y en 1998 lanzaría un nuevo formato de tienda especializada en tecnología, Ktronix, almacenes que también presentaron largas colas físicas y virtuales el día sin IVA ante la demanda de sus productos electrónicos.
Don Manuel Santiago Mejía Olarte, trabajó durante más de 60 años por el patrimonio antioqueño. No hubo proceso importante en la región donde no estuviera involucrado. En la década del 70 en compañía de Nicanor Restrepo Santamaria, Adolfo Arango Montoya y otros personajes antioqueños crearon el llamado Sindicato Antioqueño (hoy Grupo Empresarial Antioqueño), una lucha del empresariado paisa que cobijó más de 150 grandes empresas con el propósito de proteger a sus sociedades anónimas expuestas a los grandes grupos de otras regiones como el de Jaime Michelsen Uribe.
Su hijo Manuel Santiago Mejía, es desde hace mas de tres décadas, la cabeza del grupo Corbeta, y uno de los empresarios mejor conectados con la política regional y nacional. Estudio en el Instituto Jorge Robledo y en la Universidad de Antioquia, mismas instituciones donde cursó estudios el expresidente Álvaro Uribe de quién es gran amigo. En 2012 fue nombrado miembro de la junta directiva de EPM y del Metro de Medellín por el entonces Alcalde Anibal Gaviria, en EPM todavía continua en el cargo, también ha formado parte de otras juntas directivas con nombramientos políticos como la junta de Forec durante la presidencia de Andrés Pastrana, y de Colciencias y Acción Social durante el gobierno de Alvaro Uribe. Como una de las voces de peso en Proantioquia, el think tank que ayudó a fundar su padre, su voz es escuchada en la política pública del departamento, al igual que en la política nacional a través de sus relaciones con la clase política, financiación de campañas, y sus reuniones semanales en el restaurante Pajares Salinas en Bogotá.
Corbeta abarca los hipermercados Alkosto (Bogotá, Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Nariño(3), Pereira, Villavicencio, Sincelejo y Yopal), los almacenes Ktronix (Bogotá, Bucaramanga, Cali, Manizales, Medellín, Tunja y Villavicencio), la ensambladora de las motos chinas AKT e india TVS, distribución de motos Royal Enfield, ensamblaje y distribución de la marca china de vehículos Fotón, distribución de las maquinas de coser estadounidense Singer, distribución de lubricantes marca Castrol, línea de cuidado personal Magenta y la marca propia de productos de consumo MiDia.
Colombiana de Comercio, Alkosto es el primer hipermercado del país y la tercera empresa de comercio al por menor despues de Almacenes Éxito y Supertiendas y Droguerías Olímpica, con mayor rentabilidad que ambas en el 2018, del 3,3 % vs 2,4 % y 1,3 % respectivamente. Sus ventas ese año fueron de $ 5, 7 billones. En lo corrido del 2020, aunque la pandemia le ha generado una reducción significativa en las ventas, esta ha sido suplida en parte por las ventas en internet y del día sin IVA, que operó muy eficientemente en el resto de almacenes.
La falta de control en algunos almacenes el pasado 19 de junio, cuyas imágenes de caos recorrieron el mundo significa un duro golpe para la reputación de la marca pero además tendrá consecuencias en cierres y multas en Bogotá y Cali por no haber cumplido los protocolos de bioseguridad y control de aglomeraciones con los cuales estaban comprometidos.
Además, la compras por la pagina web también fallaron, filas virtuales de más una hora obligaron a la gente a desplazarse físicamente a los ya colapsados almacenes para satisfacer la demanda de por adquirir electrodomésticos, sobre todo televisores inteligentes - Smart TV, computadores y celulares para poder trabajar virtualmente, y permitirles a sus hijos recibir las clases desde sus casas.
El secretario de Gobierno de Bogotá Luis Ernesto Gómez, ordenó el cierre del almacén de Alkosto en el barrio Venecia; por las mismas razones fue multado el mismo almacen de la Av 68. En Villavicencio tuvo cierre temporal al igual que en Cali, donde dos cierres temporales fueron ordenados personalmente por el Alcaldía Jorge Ivan Ospina.