Chevron Colombia y la Corporación Juego y Niñez celebran 20 años de asociación en el país, marcando un hito significativo con el desarrollo social y el bienestar de las comunidades colombianas. Durante estas dos décadas, han trabajado para promover el derecho al juego, el acceso a la educación y el desarrollo integral de las niñas, niños y jóvenes, logrando impactar en más de 1.000 municipios de los 32 departamentos del país.
Entre los programas emblemáticos de esta alianza se encuentran las ludotecas NAVES, espacios lúdicos diseñados para fomentar el juego, la creatividad y el aprendizaje entre niñas, niños de todas las edades.
En 2023, este proyecto benefició a más de 2.275 niñas, niños de San Andrés y 450 en Yumbo, y siguen funcionando como espacios comunitarios que contribuyen en la garantía del derecho al juego, a través de una programación de talleres lúdicos, acompañamiento a las familias para una crianza más amorosa y la exploración de lenguajes creativos y artísticos.
"Hemos sido testigos del impacto transformador que estas iniciativas han tenido en las comunidades colombianas a lo largo de estos 20 años", comentó Alejandro Riveros, gerente de Asuntos Corporativos de Chevron para Colombia y América Central. "Estamos comprometidos a seguir colaborando con socios como la Corporación Juego y Niñez para fortalecer el tejido social y contribuir al bienestar de las generaciones futuras. Estas alianzas reflejan nuestro firme compromiso con la construcción de un presente y un futuro más inclusivo y sostenible para todos".
Las ludotecas han sido un entorno seguro y estimulante para miles de familias colombianas que mediante el juego han logrado escapar de círculos de violencia y obtener herramientas para formar vínculos sanos gracias al acceso a materiales educativos, actividades recreativas y orientación especializada. Uno de estos hitos conjuntos fue la creación de la Ludoteca NAVES en la isla de San Andrés, espacio único en su tipo dentro de este territorio.
El juego es mucho más que una simple actividad recreativa para la niñez; es un medio vital a través del cual exploran, experimentan y aprenden sobre el mundo que les rodea. Al involucrar sus sentidos y emociones en la construcción de significados, las niñas y niños desarrollan habilidades cognitivas, sociales y emocionales de manera natural y orgánica. A través del juego, ponen a prueba sus habilidades, resuelven problemas, expresan emociones, desarrollan la creatividad y fortalecen las relaciones interpersonales.