En esta oportunidad nos dimos a la tarea de ver un poco más a fondo los cambios que se están presentando en nuestra nación desde hace algunos años; hay que investigar lo que se ha realizado y lo positivo que se puede sacar de ello, que para muchos aún sigue siendo negativo.
Los colombianos hemos tenido que pasar por muchos años de injusticias, guerras, violencia, tristezas, que han marcado la historia nacional para la eternidad. Hoy en día los cambios que por tanto tiempo se buscaron están más cerca que lejos.
Pero, ¿por qué aún para muchos no es fácil afrontar y aceptar este cambio? ¿Por qué muchos aún no saben el “cuándo” de dichas acciones?
Se puede ver cómo la industria colombiana se encuentra amenazada por consultas populares. La minería, la energía, el sector del petróleo a la fecha representa el 7% del Producto Interno Bruto de Colombia y genera empleos directos e indirectos.
La industria petrolera en el país pasa por momentos difíciles, las consultas populares dejan al descubierto la inseguridad y la incertidumbre jurídica de las empresas en partes de nuestra geografía colombiana como en Cumaral (Meta), donde la mayoría de sus habitantes le dijo no a la explotación. Muchos son los rumores de que en estas decisiones han intervenido grupos al margen de la ley.
Pero si se está en una era de paz, ¿por qué mejor no dar fe a lo que está pasando y contribuir a que esa paz sea cada vez más grande y duradera?
A nivel industrial frente a todos los eventos que se han suscitado como resultado de los acuerdos de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC se plantean panoramas alentadores en diferentes sectores de la sociedad y entre ellos se encuentra el económico.
Hay que tener en cuenta los semblantes que los expertos en el tema mencionan, fortalecer el desarrollo social de nuestra nación e incorporarlo dentro de las políticas públicas en el posconflicto. Hay que recuperar el sector agroindustrial, de esta manera se puede generar una base sólida para impulsar a las regiones que fueron golpeadas por tantos años por la guerra vivida en Colombia. El gobierno nacional tendrá que reevaluar la inversión a la educación pública del país, de esta manera se formará un futuro prometedor y profesional que termine con los paradigmas que tienen reflejados hacia Colombia al denominarse un país tercermundista.
Son muchos los pro y los contra que se pueden sacar del tema del posconflicto en nuestro país, pero quizás si llevamos las cosas un poco más allá, las oportunidades de crecer y de mejorar como país son inminentes. Tantas tierras que en su momento pertenecieron a los grupos al margen de la ley hoy son tierras en donde se podrían realizar trabajos para el crecimiento del país. De la misma manera en que muchos colombianos se beneficiarían con un empleo, las personas que por muchos años empuñaron sus manos con armas, ahora las pueden empuñar con herramientas de trabajo, y como lo dio a conocer la Agencia Nacional de Hidrocarburos se están alistando para ofrecer más de 40 bloques exploratorios en Colombia.
Las armas fueron entregadas en su totalidad, por lo que tanto se había luchado por más de 50 años se está consiguiendo y lo más importante es que somos parte del cambio, que se haga de la industria un ejemplo positivo para el crecimiento de nuestro país.
