“Quiero decirle a la familia del Ingeniero Montes que yo me apersonare de este caso”, le dijo el Presidente Santos a doña Isabel Ceballos en febrero de este año y a todos los asistentes del Encuentro de Dirigentes del Oriente Antioqueño, que se celebró en el Municipio de El Peñol. Posteriormente en la visita que el Presidente hizo al Municipio de San Francisco para entregar títulos de propiedad a los campesinos, con un gesto público les hizo saber que los llevaba en el corazón.
Pero ni la palabra empeñada en El Peñol, ni el gesto afectuoso en San Francisco, han pasado a ser una declaración pública que conmine al ELN a entregar a este ingeniero secuestrado en el Municipio de Amalfí, Antioquia, el 30 de julio del 2012, cuando laboraba para una multinacional maderera chilena y que al parecer, por el video que enviaron a los quince días del secuestro y las conversaciones telefónicas que sostuvieron con el padre Horacio Montes, tienen varias cosas que organizar con ese grupo armado ilegal. “Ni el ingeniero, ni su familia, tienen nada que ver, está aquí para hacer un puente con la empresa”, fueron las palabras del guerrillero que llamo a don Horacio y que se identificó como miembro del ELN.
La familia por su parte ha tratado con cartas y plantones en Medellín y en Bogotá, donde se encadenaron en la Plaza de Bolívar el pasado 30 de septiembre, que su hijo no quede en el olvido y los medios de comunicación y varios columnistas han hecho eco de su dolor y de su petición de que León Andrés vuelva a su casa. Salud Hernández pidió en su columna de El Tiempo que: “no se inicien diálogos con el ELN si León Andrés no es devuelto” y Carlos Alberto Giraldo de El Colombiano le escribió una sentida columna a Pablo Beltrán, a quien conoció en una entrevista años atrás, apelando a su talante humanista. Sin embargo todos los artículos de prensa, entrevistas de radio, notas en los noticieros de televisión y columnas de opinión, existe un silencio por parte del Gobierno y el ELN que empieza a oler mal y a generar muchas preguntas desagradables que no quisiera ni siquiera pensarlas o hacerlas.
Para el Gobierno y para el Presidente no es el mejor escenario el que se inicien unos diálogos con esa guerrilla teniendo de por medio el caso de León Andrés sin ser resuelto, ya la plenaria del Senado, con el Ministro del Interior presente, abordo el tema y existe sensibilidad en la opinión pública, que a través de los medios de comunicación nacionales y extranjeros, conocen el tema y seguirán reclamando la liberación.
Para el ELN que pretende una negociación con la Sociedad Civil activa no será fácil mantener el silencio frente a un ciudadano en cautiverio.
Amanecerá y veremos cuál es la respuesta.
