Si no fuese por su baja estatura y por su poca ambición —les teme a los aviones y al frío—, Alfonso Hamburger, un sabanero de abarca, mochila y sombrero, que incursionó alguna vez en Telecaribe, sería el reemplazo ideal para el fallecido presentador de la televisión Jota Mario Valencia.
Cuando murió Ernesto Mccausland, uno de los mejores cronistas del país, también dijeron que Hamburger era el más llamado a llenar ese vacío, pero este sanjacintero, quien anhelaba desde niño ser guacharaquero de Andrés Landero o voz de los gaiteros de su tierra, no le gusta salir del patio de su casa, ni que lo comparen con nadie. De hecho, aquella vez se molestó, señalando que tenía su propio estilo.
En los diez años que estuvo presentando su propio programa, Vox Populi-de correría, Hamburger siempre usó una frase de Héctor Rojas Herazo: “Yo ni siquiera soy de un pueblo, soy del patio de mi casa”. Jamás se quitó el sombrero sabanero, las abarcas y la mochila de fique, mientras recorría la región contando historias de todo tipo.
Amenazado de muerte por grupos extremos, se alejó del periodismo de guerra para refugiarse en la crónica fría, cultural, hoy en la modalidad de entrevistas, pero algunos señalaban que también se parecía al Pirry.
Como Jota Mario, con seis o siete años menos de edad, delgado, gafas de intelectual, pero sin contar con una productora grande (su oficina es una mochila), Hamburger, actualmente director de una emisora cultural, presentador de su propio programa de entrevistas en un canal local de Sincelejo, también canta, compone y ha ganado 38 premios regionales, nacionales e internacionales de periodismo, entre ellos un premio nacional de literatura, de crónica y del carnaval de Barranquilla, entre otros. Ha publicado once libros propios y cuatro antologías.
Este sabanero —llovido y asoleado— hace un periodismo elemental, como dice Alberto Salcedo Ramos, “sin pisadas apresuradas sobre el asfalto”, sin estridencias, pero no parece tomar en serio su talento. El año pasado entrevistó a dos colosos de la música sabanera, Leonardo Gamarra y Adolfo Pacheco, video que se ha hecho viral, con miles de reproducciones en YouTube.
A quienes lo comparan con su primo Ernesto Mccausland o con Jota Mario Valencia, Hamburger les responde con evasivas, porque no le gusta parecerse a nadie.
“Sospecho cuando alguien me alaba, porque me acostumbré a la refriega, a la guerra en que vivimos en las regiones, donde nadie es más que el otro”, sostuvo.
Mi estilo, sin duda, lo recojo de Adolfo Pacheco y del gaitero Toño Fernández, un paisano que era más que todo el mundo, nada más, sostuvo.