La elección de los Consejos de Juventud eran la primera prueba de Alex Vega como registrador y se rajó. Lo único que funcionó fue la velocidad para dar unos lánguidos resultados en los que no alcanzó a contar ni 1.300.000 votos.
La confusión en las reglas y el pésimo diseño del tarjetón fue tal que hubo más de 200 mil votos anulados, cerca de un cuarto de la totalidad de estos. En Bogotá, sólo el 6.45% del potencial electoral salió a las urnas y ni que decir de la mayoría de municipios rurales, en donde dicha jornada ni siquiera fue socializada a pesar de haber contado con recursos públicos de más de 160 mil millones de pesos.
En general, la jornada estuvo altamente criticada sobretodo por los cambios en las reglas de juego efectuados a último minuto por el registrador Vega. Por medio de la resolución 15881 de 2o21 firmada por Vega en la noche del 4 de diciembre, se extendió la posibilidad de votar en cualquier mesa habilitada para los jóvenes alrededor del país, sin importar el lugar de inscripción de cada documento. Una decisión inesperada e intempestiva que desprendió preocupación desde diferentes sectores, incluyendo la población votante.
De acuerdo con la MOE la participación de jóvenes no habría sido la esperada. Además de varias denuncias por irregularidades presentadas por testigos de votación, organizaciones sociales, partidos políticos y ONGs como la de Human Rights International que, desde su Twitter, anticipó un supuesto fraude electoral por cuenta de la resolución firmada por Vega.
#EleccionesCMJ🇨🇴|#ConsejosDeJuventud🇨🇴
Boletín N°2: Siendo las 15:27 del #5Dic
Desde @HRI_ONG hemos visitado 650 Puestos de Votación en Todo el País, a esta hora nos informan casos de #FraudeElectoral en varios de ellos debido a la Res 15881 de la @Registraduria@moecolombia pic.twitter.com/aYjF9vp5dm
— Human Rights International 🎄⚖ (@HRI_ONG) December 5, 2021
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