La política fiscal fue uno de los instrumentos esenciales que aplicó Alex Char en sus administraciones para avanzar en la erradicación de la pobreza y la disminución de la desigualdad en Barranquilla.
Aun así, el tema de moda hoy en la capital del Atlántico es el supuesto deterioro de las finanzas públicas del distrito, del que algunos señalan a Alex Char. Ahora bien, el deporte de criticar tiene dos categorías: uno, con fines claramente políticos; y, otro, con una marcada intención de desinformar.
Con eso en mente, el 5 de febrero leí un artículo titulado Alex Char y el deterioro financiero de Barranquilla, escrito por el señor Reynaldo Torres, estudiante de economía de la UA. Allí él menciona que “según un informe del DNP, la arenosa es la única capital, de las veinte ciudades principales del país, con las finanzas públicas deterioradas y un alto nivel de endeudamiento”.
Sin embargo, olvida mencionar el señor Torres que a partir del año 2019 el Departamento Nacional de Planeación (DNP) cambió la manera de medir el Índice de Desempeño Fiscal (IDF). Con la metodología anterior, Barranquilla mostraba un IDF solvente, pero con la nueva medición, que tiene en cuenta otros componentes (uno, que mide los resultados fiscales y otro, la gestión financiera), tiene un resultado de 36,5, que significa deterioro.
Además, el señor Torres también olvida explicar que una de las variables a medir en el IDF, específicamente la que tiene que ver con la sostenibilidad de la deuda, no pudo ser medida, ya que no aparece el valor del saldo de la deuda en el análisis del DNP. En estos casos, la norma es clara y otorga valor cero al indicador, lo cual afecta el resultado final.
Por eso, invitamos al señor Torres a investigar un poco más y a verificar el Formulario Único Territorial (FUT), donde claramente se puede ver el valor del saldo de la deuda que se omitió al momento de la medición del IDF.
Teniendo en cuenta lo anterior, el verdadero IDF para Barranquilla es de 41.8, que indica que se encuentra en riesgo y el gobierno nacional hará un seguimiento a la situación financiera territorial para identificar necesidades de asistencia técnica, algo común en el DNP.
Con eso dicho, de lo que sí podemos responsabilizar a Alex Char es de haber aplicado correctamente una política fiscal para la igualdad. Desde el año 2007, Barranquilla es la única ciudad de Colombia que ha crecido de manera sostenida por encima del promedio nacional en el recaudo de impuestos y esto garantiza la sostenibilidad de la deuda.
De hecho, Fitch Ratings, en su informe oficial, manifiesta que Barranquilla tiene una “dependencia moderada en las transferencias nacionales y la dinámica positiva en los ingresos fiscales y el control sobre su estructura de gastos, lo cual redunda en márgenes operativos adecuados”.
Igualmente, si se hace un análisis financiero donde se determine la inversión per cápita, se ve que Barranquilla a nivel nacional se encuentra muy bien ranqueada, ya que gran parte de los ingresos corrientes de libre destinación se invierten en proyectos de impacto social.
A modo de conclusión, la administración distrital no ha excedido los límites legales en cuanto al manejo de los recursos fiscales establecidos por la Ley 358, y la ciudad cumple ante las entidades de control en cada uno de los indicadores, demostrando capacidad de pago. Así que por error al cargar una cifra en el reporte del DNP no se puede pretender demeritar la excelente política fiscal implementada por Alex Char.