A esta hora, cuando ya es miércoles 9 de julio en Oriente Medio, continúan sonando las sirenas que anuncian nuevos ataques aéreos sobre ambos territorios, unos por cuenta del Ejército israelí y otros por el grupo armado Hamás, para el que los últimos bombardeos “excedieron todos los límites” y juró responder con más disparos de cohetes. Al final del día, periodistas reportaron desde Gaza una sangrienta jornada con centenares de heridos y al menos 23 muertos. Si Israel invade de nuevo aquel lugar por tierra, como dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu, ese sería el tercer ataque a gran escala en seis años. Solo la primera incursión militar, en el año 2008 dejó más de 1.400 muertos en Gaza.
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