Veamos qué provocó que muchos comenzaran a hablar de la posibilidad de que Gaviria saltara a la campaña del P.H. Esto dijo Gaviria:
“Estamos durmiendo en la cima de un volcán. Hay mucha insatisfacción. Podría ser mejor tener una explosión controlada con Petro que embotellar el volcán. El país está exigiendo un cambio”.
Ahora, intentemos leer entre líneas lo expresado por Gaviria, pues, no significa un abierto coqueteo a Petro, sino, el escenario de una hipotética realidad. Y digo hipotética, porque en este país pasional, pueden suceder las cosas más insólitas y el pueblo permanecer impávido observándolas. Es decir, la indiferencia aún campea sobre el 50% de la población (abstención), entonces, es incierto el escenario de una erupción piro clástica social.
Cuando Gaviria expresa: “Estamos durmiendo en la cima de un volcán”. Es una clara referencia a los tremores sociales en el 2019 que diríamos, fue un anticipo de la erupción del 2021. Pero, observemos algo muy simpático de nuestra amada Colombia con “P”. Los tremores que anunciaban la posibilidad de una erupción en el 2019, fueron acallados por las festividades decembrinas, y cuando se comenzaban a despertar del sopor de las fiestas al inicio del 2020, la pandemia sirvió de paliativo para sofocar el hervor del volcán nacional.
Continua Gaviria: “Hay mucha insatisfacción”. Obvio, la insatisfacción llego a punto de erupción durante el 2020. Y no valió, un año de maquillaje televisivo para bajarle la presión al volcán social.
En el 2021 a pesar del aislamiento social, el pueblo que había visto durante el 2020 favorecidos los grandes emporios empresariales y la banca con el desvio del gasto público, la presentación de la “reforma tributaria” de Carrasquilla, termino en la erupción conocida como el 28ª.
Y no valieron pañitos de agua tibia, Carrasquilla tuvo que renunciar, mientras el país atravesaba la más grande protesta social que se tenga historia en la vida contemporánea de la nación.
Pero, cuando Gaviria se refiere a Petro: “Podría ser mejor tener una explosión controlada con Petro que embotellar el volcán”. Es algo obvio mirándolo a grandes rasgos, si tenemos en cuenta lo que sigue: “El país está exigiendo un cambio”.
Sí, el país está exigiendo un cambio, pero, la respuesta a esta exigencia fluctúa entre la participación y la indiferencia. Fico indudablemente representa la extensión de Duque, con el peligro de que este arrogante trovador, camina sobre sus almohadillas para no dejar ver sus garras.
Si la respuesta en las urnas es floja, demostraría una de dos cosas: Que el pueblo continúa en su indiferencia y abraza los miedos que lo oprimen, pero qué, extrañamente le dan seguridad. O que definitivamente puede caer una bomba atómica en medio del país, y es tanta la indiferencia, que de seguro rebotaría.
“Una explosión controlada con Petro”, no significa que Gaviria este enviando señales. ¿O pueda que sí?, la política es “dinámica”.
Sin embargo, es más probable que la referencia la haga en el sentido de que Petro provocará tremores y posibles erupciones sociales, esto sería lo controlado.
En cambio, una hipotética administración de la extensión de Duque, indudablemente podría pronosticar una catástrofe social a corto plazo, si tomamos como referencia que, a menos de un año de Duque (2019), el país ya estaba hirviendo.