El barrio El Limonar, en la comuna 80 (San Antonio de Prado), también es de Medellín, también posee necesidades y buena parte de sus habitantes también se han quedado sin las ayudas que anunció el gobierno nacional y la alcaldía.
“En Colombia hay dos virus: el de la pandemia y el de la corrupción, el segundo es el que nos está matando a los colombianos”, aseguró Jorge Lozano, habitante de El Limonar.
Un hombre afro desplazado del Urabá antioqueño habla con la comunidad y asegura que ya lleva dos meses sin trabajar (desde que empezó esto), por ende tiene facturas pendientes por pagar y no posee ingresos. Para colmo de males, cuando intentó salir a rebuscarse la comida recibió una multa de la Policía.
En medio de la manifestación de la comunidad apareció Bernabé López Sierra, presidente de la Junta de Acción Comunal, quien sacó unos listados asegurando que ya había entregado 160 mercados a las personas, por lo cual El Limonar era de los lugares más beneficiados; a lo que como respuesta recibió un contundente rechazo de la población manifestando lo contrario.
"Esperemos que están programadas para esta semana nuevas entregas", dijo el presidente de la JAC, a lo que respondió alguien de la comunidad: “esperemos entonces que el hambre nos mate a todos”.
Sin embargo, la misma secretaria de la junta, Martha Ligia Marín, aseguró que no tiene conocimiento de la repartición de estos mercados. Ella, que vive en un rancho cercano a la quebrada, ni siquiera ha recibido ayudas y tampoco sabe qué ha ocurrido con las que el presidente dice haber dado, porque de la alcaldía nada de nada. Únicamente se están sosteniendo por la solidaridad entre los vecinos.
Tatiana Castañeda tiene cuatro hijos y dice que a la escuela llegaron los paquetes alimentarios, pero que solo le dieron uno para sus hijos. "Se supone que el presidente dijo que era para todos los niños y se supone que con ese poquito deben pasar todos los demás. Se están robando las ayudas del colegio".
Situación más que difícil tiene Daniela Buriticá, debido a que su padre falleció por estos días y los cien mil que le llegaron del alcaldía no han sido suficientes para enterrar a su padre. Debe juntar otros doscientos mil y por ahora tener el cuerpo en su casa, sumándole que no ha recibido alimentación por parte de la institucionalidad.
Es tanto el desespero que hasta los venezolanos suplican por volver a su tierra, como lo desea hacer Betania Rivas con toda su familia, porque al caer el país en contingencia también quedaron sin empleo, también están aguantando hambre y también se quedaron esperando las tan esperadas ayudas del gobierno.
Los habitantes del barrio con ira por la injusticia en la repartición de los mercados y el malestar por la situación anunciaron taponar las vías si la alcaldía no los atiende; desde donde tienen una versión y una lectura totalmente distinta de lo que está pasando.
Una realidad diferente maneja la institucionalidad
"Hasta el día de ayer se han estado repartiendo mercados, la comunidad que ha sido más incluida ha sido El Limonar, lo que pasa es que a veces se tiene la sensación de que no se está entregando porque uno no se mete al centro de El Limonar en la Y, replicando el modelo de llegar con una camioneta llena mercados sin haber caracterizado a la gente. Hemos hecho un trabajo con los mismos líderes de la Junta de Acción Comunal", asevera Alexis Mejía, subsecretario de Organizaciones Sociales.
El subsecretario asevera que desde la alcaldía se han entregado más de diez mil giros de Medellín Me Cuida, pero tienen presente darle a la gente a los que no ha recibido ningún tipo de ayuda. La orientación que han dado es no meterse a la loca a llevar paquetes alimentarios, lo que han estado haciendo es una labor de caracterización.
"La afirmación de que no se ha entregado una ayuda a El Limonar es totalmente falsa, tenemos el listado de las personas a las que les hemos entregado. Hay algunas poblaciones que tienen algunos tipos de subsidios y en este primer barrido no las hemos incluido. Es posible que haya esa gente y es la que estamos buscando. Ningún líder está entregando mercados, ni paquetes alimentarios, la viabilización la están haciendo los servidores públicos", aseveró el funcionario.
Por otra parte, al insistir sobre la carencia en algunas poblaciones, el funcionario concluyó: "Se reconoce que todavía hay gente en situación crítica, haremos el esfuerzo, pero no comparto la afirmación de que no se ha ayudado a nadie. Evidentemente pueden haber sectores específicos donde no ha llegado la ayuda. Decir que hay gente que necesita es cierto, pero no que no se ha hecho nada (...) Hermano, lo que pasa es que yo estoy aquí demasiado ocupado, yo no puedo quedarme con usted discutiendo esas cosas".
Los cacerolazos, los trapos rojos, los gritos manifestando que hay hambre y el anuncio de las vías de hecho indican que alguna cosa está pasando. Algunos de los dos está mintiendo, la institucionalidad o la comunidad, juzguen ustedes.
