El Centro de Desarrollo Infantil (CDI), construido en la comuna 4, está deteriorándose sin haber sido inaugurado. Y al alcalde Carlos Bejarano parece no importarle la inversión de 1.886.650.747 pesos y mucho menos el bienestar de los 120 niños que serían favorecidos.
El estado actual del CDI es lamentable: los vidrios de las ventanas se están rompiendo, los baños no fueron diseñados correctamente, la maleza crece como un cultivo productivo de caña de azúcar, la vía de acceso nunca la diseñaron y los beneficiarios, 120 niños, están a la espera de tener un lugar seguro y cómodo para su desarrollo integral.
Al alcalde no le duele Yumbo. Es triste ver una obra de infraestructura culminada, como la del CDI sin usar. Por eso hago un llamado a la comunidad para que se manifieste y exija la entrega inmediata, con la dotación necesaria, para que los niños tengan un centro de formación de calidad. Además, no está de más recordar que esta obra que ya está terminada y fue pagada con el dinero de todos los yumbeños.
El secretario de infraestructura, Jorge Hernán Solano delgado, fue quien firmó el acta de recibo final de satisfacción el 22 de septiembre del año 2016, aún cuando sabía que el CDI no estaba listo para ser recibido.
Ahora bien, las campañas políticas ya están en furor y todos sabemos quién es el candidato del alcalde. Tengamos memoria, Yumbo no puede tener más bejaranos en cuerpo ajeno.