Alberto Carrasquilla, el actual Ministro de Hacienda, ha sido una las personas más cuestionadas en la actualidad por el endeudamiento a 117 municipios del país con los bonos del agua y ahora por la nueva reforma tributaria. Sin embargo, en su defensa, la bancada del Centro Democrático ha usado un argumento según el cual el ministro es uno de los mejores economistas de Latinoamérica. Para lo anterior emplean como soporte los resultados económicos obtenidos durante el gobierno de Álvaro Uribe, cuando Carrasquilla fue por primera vez ministro de Hacienda, entre junio del 2003 y febrero del 2007.
De hecho, en el Congreso, Álvaro Uribe resaltó que el ministro logró disminuir el porcentaje de desempleo del 16% al 9%, acotando además que este es un hombre probo. Sin embargo, ¿cuál es el balance que tuvo el ministro en el gobierno de Álvaro Uribe? y ¿este si corresponde a lo que mencionó el senador y lo que su bancada repite en todos los medios de comunicación?
Para esta revisión aparecen dos trabajos que pueden ayudarnos: el primero fue denominado Política pública laboral del gobierno de Álvaro Uribe 2002-2010 y el segundo, Balance económico de la administración Uribe primer periodo: 2002-2007. Estos mencionan que durante el primer cuatrienio del gobierno, entre 2002 y 2006, donde el actual Ministro Carrasquilla participó, el crecimiento económico no estuvo acompañado de las reducciones esperadas en la tasa de desempleo, menos aún del mejoramiento de las condiciones de trabajo de los colombianos. Así, el aumento en los precios internacionales de café, petróleo, carbón, oro y níquel, que condujo a un crecimiento económico del 4% en 2006, no logró bajar la tasa de desempleo a un dígito.
Además, un punto importante de la tesis económica que se manejó durante esa época, y que se retoma actualmente, es que el crecimiento económico mejora las condiciones de empleo, a pesar de la inexistencia de estudios rigurosos que demuestren esto y de los resultados mostrados durante el gobierno colombiano del 2002-2006. En este el crecimiento económico aumentó en un 4%, mientras el desempleo se redujo un 1,4% (en el 2002 era de 14,3% y en el 2006 fue de 12,9, según el DANE).
Cabe anotar que un punto importante que menciona estos dos trabajos es que esta reducción del desempleo no pudo deberse al crecimiento económico, sino a la reforma laboral que se realizó en el 2002 con la ley 789, que consistía en dar mayor flexibilización del mercado de trabajo que provocó una reducción del costo salarial, por lo cual, en la primera publicación menciona “la relativa mejora de trabajo en el gobierno de Álvaro Uribe no debe ser motivo de satisfacción, pues hay evidencia de que los puestos laborales creados han sido empleos precarios, inestables, mal remunerados y por lo tanto de baja productividad”.
Otro factor importante para tener en cuenta durante la gestión del actual ministro de Hacienda fue en materia social, donde el gasto en educación, salud, vivienda, protección y seguridad no cambió sustancialmente a los registrados en gobiernos anteriores, a pesar del crecimiento económico del país. Incluso, esto levó a que la desigualdad en nuestro país pasara del 54% del 2003 al 59% en el 2007 en el índice Gini, y como lo mencionan los autores, este incremento en la desigualdad se debió a la informalidad, al subempleo, al trabajo por cuenta propia y a la tercerización y precarización de las relaciones de trabajo por intermedio, por ejemplo, de las Cooperativas de Trabajo Asociado (que aumentaron de 1100 en 2002 a 3500 en 2007).
Por lo tanto, a la pregunta cuál es el balance en el índice de desempleo en el gobierno de Álvaro Uribe, se puede contestar que es muy negativo; más teniendo en cuenta que uno de los problemas más importantes que ha tenido Colombia ha sido el desempleo, y a pesar del buen desempeño que tuvo la economía colombiana entre los años 2002 al 2006 no se reflejó en reducciones de la tasa de desempleo y menos en la desigualdad.