Esta frase rimada es fácil de recordar. Y en la actual coyuntura del coronavirus, si no queremos contagiarnos, debemos aprender a cuidarnos entre todos.
El colombiano es uno de los pueblos más complicados de educar, pero en la actual coyuntura del arribo del coronavirus, todos debemos aprender a cuidarnos entre todos para evitar la paranoia y que se vuelva un serio problema de salud pública.
Rodeados de mitos, prejuicios y falsas creencias, a muchos testarudos el conocimiento nuevo, las enseñanzas frescas, parecen entrarles por un oído y salirles por el otro. No entienden a la primera, como si sus estructuras mentales, en lugar de ser flexibles y abiertas al aprendizaje, estuvieran cerradas, anquilosadas, rígidas.
A esto se suma la gran insolidaridad y la falta de empatía con el prójimo en un país donde prima más bien la desconfianza, el primero yo, luego yo y por último yo, el tengo muchos problemas como para preocuparme por los demás, o simplemente el me importa un cu… el otro.
Pero en temas de salud pública, son precisamente la buena educación, las reglas básicas de convivencia, el pensar en el otro, lo que más ayuda a contener la propagación de enfermedades infecciosas, sea una simple gripa o el Covid-19.
Y una máxima sencilla pero poderosa, rimada, fácil de recordar, es: “Al toser o estornudar, boca y/o nariz me debo tapar”. Puede ser con la parte interna del codo, con un pañuelo o servilleta, con la solapa del saco, con una bufanda o la parte interna de cualquier otra prenda de vestir que traigamos puesta, llámese buzo, chaqueta o sudadera.
Y ojo. Debe ser SIEMPRE. No importa que uno ande en la calle y parezca no haber personas cerca, pues a los dos segundos de seguro pasa alguien o sale de la nada y termina respirando ese mismo aire que acabamos de dejar lleno de moco y saliva pulverizados.
En muchos rincones del país existe la creencia de que para que una gripe se salga del cuerpo, debe estornudarla. Sí, pero no. Es decir, debe ser siempre tapándose, así sea en la calle, para que ese estornudo o esa tos no contaminen a los demás.
Con esta buena receta preventiva, cuidándonos entre todos, el virus pasará de largo más temprano que tarde sin que tengamos mayor cosa de qué preocuparnos. Es una fórmula sencilla que ni siquiera muchas EPS, más preocupadas por los recobros que por cuidar la salud de sus afiliados, han ayudado a difundir.
Y si de plano se siente mal o presenta síntomas notorios de enfermedad respiratoria, mejor quédese en casa o al menos use tapabocas, como han recomendado otros médicos y autoridades.