No se puede decir dónde está la impaciencia,
como en cada milímetro de la mirada de mi existencia....
A veces cuando la mirada cuestiona y se oscurece como humo de hoguera,
apareces como fuerza y esperanza con el color verde de su naturaleza...
En mis tristezas y aflicciones, cuando la desadaptación de mis emociones me atormentan, me desvelan y me bloquean, mi mirada se fija en su existencia, y me enseñas que hay fuerza, serenidad y paciencia.
También como hojas de pasto verde oscuro y alargado ante mis debilidades y flaquezas, cuando siento que mi vida se derrumba ante los torbellinos de las dificultades y tormentas, como amistad presente, me alegra verte crecer en el entorno de mi existencia.
¡Gracias Bambú por tu existencia, y por ayudar a oxigenar la vida, de los que ocupamos junto a ti, el planeta tierra!