En la tarde del domingo 29 de noviembre, la Controlaría General de la República publicó un informe en el que se detallan al menos 69 irregularidades que identificaron en la entrega de raciones de alimentos por parte de contratistas del Instituto de Bienestar Familiar (ICBF) a supuestos beneficiarios durante la pandemia de la covid-19, en ejecución del Programa de Canastas Nutricionales. Entre las 69 irregularidades que identificó la Contraloría llama la atención el caso de una madre de Chimichagua (Cesar) a la que le reportaron 172 hijos.
La Contraloría advierte sobre presuntas irregularidades en el programa de canastas nutricionales del ICBF. Las provisiones habrían sido entregadas a niños fallecidos y a personas que decían tener más de 100 hijos
— Mábel Lara (@MabelLaraNews) November 30, 2020
Para la ejecución de dicho programa, el ICBF “contrató una modalidad para que varios operadores hicieran el suministro de raciones alimentarias en los hogares de los niños y niñas entre cero y cinco años y madres gestantes registrados en el programa”. Luego de realizados los contratos, la Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata (DIARI) de la Contraloría inició el plan de vigilancia a dichos recursos, encontrando que “28.018 raciones a 15.580 acudientes registrados que están en la base de datos de la Registraduría Nacional reportados como fallecidos”.
"Si se multiplica el número de raciones que se entregaron a estas personas fallecidas por el valor más bajo de una ración ($80.000), la suma de esta alerta de la DIARI es de $2.241 millones de pesos aproximadamente", destaca la Contraloría.