Es muy abundante la información sobre la problemática social, económica y de los derechos humanos en la ciudad de Tumaco (la perla del Pacífico), el puerto colombiano en el sur del Pacífico donde viven cerca de 250 personas, casi todas afrodescendientes y con un fuerte componente indígena y binacional colombo-ecuatoriano.
Buena parte de la población vive en la parte rural, integrada a los Consejos comunitarios regulados por la ley 70.
Buena parte de la población es joven pero en condiciones de absoluta miseria y abandono. No hay empleo y la corrupción campea en las instituciones públicas de manera descarada y sobre la prevalencia del más aberrante clientelismo asociado con el negocio de las drogas. La violencia es crónica en la estructura profunda del organismo social.
Tumaco está completamente militarizado y es un escenario de la “guerra contra la drogas” que patrocina el gobierno de los Estados Unidos con todas sus secuelas paramilitares y violentas.
Desde el año 2017, a raíz de las potentes movilizaciones populares en Buenaventura y la Costa del sur del pacífico hemos venido planteando la necesidad de constituir y organizar un poderoso sujeto social y político en Tumaco para que se ubique en la vanguardia de las demandas populares y democráticas.
Así lo propusimos en la Zona Veredal La Variante a diversas organizaciones comunitarias.
Ahora parece que las fuerzas vivas de la ciudad tomaron la determinación de actuar y para el 27 de abril la Iglesia y la Cámara de Comercio han convocado una protesta social incluida la parálisis de todas las actividades para demandar del gobierno nacional soluciones estructurales a todas las problemáticas que azotan la región.
El movimiento social tumaqueño es producto de varias reuniones de los comités populares constituidos hace pocos días en los que participan religiosos, dirigentes cívicos, comerciantes, empresarios de la industria camaronera y líderes políticos connotados que han construido un consenso para desplegar el potencial de la multitud.
De acuerdo con Monseñor Olave, de Diego Angulo y la Presidenta de la Cámara de Comercio la protesta ciudadana tiene un plan de actividades que incorpora los siguientes aspectos:
Promover una reflexión de los ciudadanos, de los jóvenes, de las mujeres y de los diferentes sectores como los pesqueros, empresarios, educadores, sindicatos, jóvenes, políticos sobre la situación de Tumaco para trabajar como un solo equipo en la búsqueda de la paz.
Presentar al Presidente Juan Manuel Santos un pliego de peticiones que incluye la implementación de un plan de choque para resolver la crisis de Tumaco y el Pacífico nariñense, un plan de desarrollo, un Centro de innovación social moderno, planes de vivienda rural, algunas obras como el Puerto marítimo y la zona franca.
De igual manera sacar adelante el “laboratorio de la paz” que prometió el presidente Santos como también lo pidió el gobernador Camilo Romero.
Desde el punto de vista organizativo el comité ‘Fuerzas Vivas’ se conforma para la marcha por medio de subcomités que están ampliando la convocatoria para lograr llenar las calles con 40 mil personas.
Una de las iniciativas planteadas que se están discutiendo desde las primeras reuniones del comité es no votar en la primera vuelta, como castigo al olvido estatal (lo que significaría al menos 100 mil votos menos en Nariño). Algo que nosotros consideramos inconveniente porque el movimiento popular no debe descartar los recursos políticos de la democracia ampliada y compleja.
Pero deben aparecer otras alternativas. Por ejemplo un paro, que podría consolidarse si en la manifestación del 27 de abril no ven que el Gobierno central atiende efectivamente las reivindicaciones.
Somos testigos y hemos participado en reuniones colectivas de la plataforma ‘Tonga por la Vida" con líderes de los paros cívicos del Pacífico para aprender más de organización social y se esta creando una agenda conjunta para hacer exigencias colectivas.
De todas maneras es necesario ampliar la convocatoria para que en la misma se incluyan los colectivos cívicos, juntas de acción comunal, consejos comunitarios y ligas juveniles.
Ayer en la noche hubo un evento muy importante en recuerdo de las víctimas en el parque central de Tumaco con arrullos o cantos afros a favor de la paz, impulsado por la Casa de la Memoria del puerto. Iniciativa de la Pastoral que lleva más de cinco años haciendo pedagogía de paz, acompañamiento a las víctimas y memoria en su museo.
Están actuando los colectivos Los buenos somos más, Plataforma de Juventudes (que trabaja con jóvenes en comunas propensas a la violencia), Tumaco por la vida, donde 25 profesionales reflexionan sobre las causas, consecuencias de lo que sucede en Tumaco y piensan acciones que “defiendan la vida de los tumaqueños".
También se hacen acciones simbólicas como la vigilia por la vida luego de la masacre de campesinos en el Tandil, Alto Mira, a manos del Ejército y la policía del año pasado o prender velas por la vida, la reconciliación y la paz.
En todo el torrente popular están los 16 consejos comunitarios que hay en el municipio, cuyos miembros y líderes han sido amenazados por actores armados que convocan a la gente a no abandonar sus territorios.
Nota. Buena noticia para Tumaco es el inicio de la construcción de la sede de la Universidad Nacional que estará dotada de las más avanzadas tecnologías, gracias al apoyo del gobierno de Holanda. Nosotros seguimos trabajando por la construcción de un Parque Científico y tecnológico de Innovación Social para el Puerto.