Doña Yolanda Ricardo y María Yolanda Moret aún recuerdan con nostalgia el momento en el que salieron de Cuba, dejando su familia y amigos para buscar cumplir su sueño de ser libres y construir un mejor futuro. Llegaron a Tuluá y se enamoraron de esta tierra en la que hoy se convierten en colombianas, tomando juramento ante el alcalde Gustavo Vélez Román.
La radióloga María Yolanda salió hace 22 años de la isla gracias a una promesa de trabajo en el sector salud del municipio. Posteriormente, llegó su esposo y su hijo para rencontrarse y juntos comenzar a construir su nueva vida, decisión que los hizo acreedores al castigo por parte del comandante Fidel Castro de no volver a ver a sus seres queridos durante 18 años, tiempo en el que no pudieron regresar a Cuba para saber del resto de su allegados.
“Considero que los colombianos deben luchar por mantener un país donde exista la propiedad privada, donde las personas tengan que esforzarse para construir sus sueños, tienen dos espejos grandísimos y aún tienen oportunidad de que Colombia siga siendo ese bello país lleno de oportunidades”, expresó la médico, ahora colombiana, quien en su nueva tierra logró crear empresa, generando empleo para más de 20 tulueños.
Todos los días soñaban con poder brindarles la misma oportunidad a algunos de sus seres queridos, anhelo que se cristalizó para su suegra Yolanda Ricardo en el año 2005, fecha en la que logró llegar al corazón del Valle para reunirse con su hijo, nieto y nuera. De inmediato comenzó los trámites para nacionalizarse colombiana.
Más de dos décadas después, envueltas en sentimientos de emoción, pero también de una infinita nostalgia, culminaron su proceso de nacionalización como ciudadanas colombianas, recordando a su amada Cuba, patria que se quedó para siempre en sus recuerdos.