Estoy cansada de escucharlos hablar en todas partes. Creen que tienen derecho sobre nuestros cuerpos. No solo hablo de nuestros amantes, novios, hermanos y hasta padres. Hablo de los jueces. ¿Por qué no nos dan la opción de abortar? El aborto no es algo placentero, es una tragedia que a veces asumimos por descuido no solo nuestro sino de los hombres que nos follamos. Nadie aborta por deporte. A la tragedia personal que recae un acto violento, se suman los condicionamientos morales, los señalamientos y hasta la cárcel. Necesitamos que el aborto deje de ser un delito para limpiar nuestras conciencias.
Lo terrible de todo esto es la estigmatización de la que somos víctimas por gente que no conoce el tema. En Argentina hubo una diputada que, aunque reconoció no haber leído la ley de despenalización, votó en contra porque era madre, por puros principios morales. Nos llaman putas, asesinas, perras, porque ejercemos el derecho de decirle No a un bebé que nacería sin amor, sin tiempo, sin oportunidades, le decimos No a un niño que llega a un mundo sobrepoblado, lleno de cretinos como los que he tenido que encontrarme en Facebook, rezanderos asquerosos que son capaces de llenarnos de oprobio solo porque dizque son pro-vida pero ni siquiera tienen vaginas.
Esos mismos pro-vida son los homofóbicos que salen a patear gays en los días que salen a marchar orgullosos por las calles. Esos mismos pro-vida por lo general son golpeadores de mujeres, los que llegan ebrios con el sermón misógino del pastorcito de turno a poner de patas arriba a la casa donde viven. Los pro-vida no son ningún ejemplo de vida.
En los países de primer mundo la discusión hace rato se zanjó. Nosotros, en estos paisitos cooptados por las religiones y los políticos baratos, nos tenemos que dar la pela. En Colombia todavía hay retrógrados peligrosos como la doctora Viviane Morales o el mismo Alejandro Ordóñez que quieren quitarnos lo único que hemos podido ganar, el aborto legal por que fuimos violadas o por malformación genética. Al menos en Argentina ya se dan la pela por legalizarlo completamente. Yo creo que este nuevo gobierno de Uribe —no creo que Duque tenga algún poder de mando— nos va a quitar hasta eso. La derecha, históricamente en latinoamerica, odia a los gays y a las mujeres. La derecha es la política de los machos. Miren sus redes, están saliendo del clóset llamándonos perras porque abortamos, preguntándose, desde la raíz de la estupidez “¿Ahora todas van a usar el aborto como método anticonceptivo?”, les decimos que no, que cuando nosotras abortamos también abortan ellos porque fueron tan irresponsables que nunca se cuidaron. Exigimos respeto para con las mujeres, lo único que tienen que hacer es dejar el cretinismo y que dejen de hablar de lo que no saben. Bastante hemos tenido con soportar su desconocimiento del cuerpo femenino. Muchos ni siquiera saben que tenemos orgasmos.