Daneidy Barrera, mejor conocida en redes sociales como Epa Colombia, ha sido protagonista de numerosos escándalos durante toda su trayectoria en el mundo digital, la cual comenzó en 2016 cuando publicó un video de apoyo para la selección Colombia durante la Copa América.
Desde bañarse con ropa en la fuente del Louvre hasta orinar en espacio publico y grabarlo y hacer publicidad asegurando que alisarse el pelo es sinónimo de dignidad son tan solo algunos de los líos en los que se ha metido la joven. Incluso tuvo que lidiar con un proceso judicial por utilizar un martillo para destruir la taquilla de la estación de Transmilenio Molinos en medio del paro nacional de 2019.
Lo cierto es que la reputación de Epa Colombia está bastante deteriorada y que a la mayoría se le vienen a la mente sus polémicas cada que su nombre es mencionado. Sin embargo, poco se habla de su otra faceta. Muchos saben que Barrera es empresaria y que lleva adelante una empresa de queratinas, pero pocos conocen la labor social que lleva a cabo desde 2022 en la cárcel de mujeres el Buen Pastor.
Se trata del proyecto ‘Aplicando keratinas, creando oportunidades’, con el cual Epa Colombia capacita a las reclusas enseñándoles a aplicar queratinas con el fin de que cuando estén en libertad puedan tener una segunda oportunidad.
Precisamente en una de estas capacitaciones fue que la influencer conoció a Sulma Marín, mujer que estuvo recluida en la cárcel y que, ahora que ya está libre, va a recibir de parte de la influencer nada más ni nada menos que una peluquería. Una acción que demuestra que, a pesar de todos los escándalos, es una persona con un gran corazón.
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