Cuando el Bolillo Gómez llegó al Junior de Barranquilla, parecía que el mal momento del equipo currambero no tenía vuelta atras. En los primeros 7 partidos que había dirigido Arturo Reyes, el conjunto tiburón solo había obtenido 6 puntos y se ubicaba en los últimos puestos de la clasificación; esa fue la razón principal para sacar al samario y contratar al paisa. Sin embargo, en los primeros partidos el técnico tuvo que sufrir la arremetida de algunos hinchas que no creían en su capacidad; pero que ahora, después de algunos partidos, parece que adoran a Hernán Darío.
Y es que desde que el técnico tomó el timón del Junior de Barranquilla, los resultados no pudieron tener una mejoría mas significativa. Es cierto que en los primeros encuentro el equipo no daba pie con bola; pero después de casi un mes de trabajo, el Bolillo Gómez logró montar al equipo tiburón al puesto 10 de la tabla, con los mismos puntos que Atlético Nacional, que se encuentra octavo. De los 7 partidos que ha disputado ha logrado 3 victorias, 3 empates y una derrota; y ha sumado 12 puntos de los 21 que han estado en juego.
Lo del Bolillo Gómez en Junior es simplemente increíble, recibe un equipo en el puesto 20, con el camerino destruido y jugadores a punto de renunciar, en 6 partidos ya tiene el equipo luchando para entrar en los 8 y era tan difícil Arturo Reyes🤨? Ya me ilusiona el otro semestre. pic.twitter.com/c1YoKpUSDD
— William Figueroa (Locura Tiburona) Maptv (@LTiburona) April 17, 2023
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Así mismo, algo para aplaudirle al Bolillo es que dos de las tres victorias que ha conseguido con el tiburón fueron con equipos difíciles y en condición de visitante, uno frente a Nacional en Medellín; y otro contra el Tolima en el Manuel Murillo Toro. El paisa demostró que su régimen ha tenido frutos y que él no es de esos que son mucho tilín tilín y nada de paletas.
Ahora todos los que se rasgaron las vestiduras al ver la contratación del Bolillo Gómez parece que cambiaron de opinión; y pasaron de odiarlo a amarlo en un abrir y cerrar de ojos. No hay duda que cuando un estratega tiene experiencia, puede volver un equipo sin talento, en un relojito. Eso hizo Gómez con el Junior.