En la mitad del año la Fabrica de Licores de Antioquia, que lleva 102 años fundada, estaba de celebración. La noticia por el mes de junio fue que sus ventas en el primer semestre del año habían sido extraordinarias. Hace más de 10 años que en un solo semestre no se vendía tanto trago como en estos primeros meses del año. La venta reportada desde enero hasta junio fue de más de 16 millones de botellas. En ese momento la gerencia de la Fábrica de Licores de Antioquia, que produce el aguardiente más vendido en el país: el Antioqueño, en cabeza del gerente Javier Ignacio Hurtado, se trazó la meta de terminar el año con más de 50 millones de botellas vendidas. Hoy, a pocos días de terminar el año, esa meta está veremos.
Para el mes de noviembre, mientras los directivos celebraban que la empresa ya había vendido 37 millones de botellas, en los pasillos de la fábrica se comenzaba a hablar de una huelga. Los tres sindicatos escogieron el fin de año para presionar sus exigencias a cambio de no afectar la producción de la temporada navideña.
Aunque la gerencia les ha dado algunas garantías laborales, 145 trabajadores arrancaron la huelga. Tienen una lista de 35 peticiones. El gerente de la licorera que controla el 55% del mercado de aguardientes, y el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, son quienes tienen que resolver el chicharrón para que la producción no se detenga en estas festividades y el aguardiente Antioqueño siga siendo el más vendido del país y cumpla la meta trazada.
El lunes 19 de diciembre arrancó la huelga de trabajadores
La receta del Aguardiente Antioqueño es uno de los secretos mejor guardados de los paisas, la cual se logró en 1970 después de pruebas y pruebas. Para aquella época se hicieron con el guaro que hoy en día es el más vendido del país y del que dicen algunos conocedores es el de mejor sabor.
Esta receta paisa solo la tiene un par de personas: empleados de mucha confianza dentro de la compañía que han firmado multimillonarios acuerdos de confidencialidad para evitar información se filtre. Uno de ellos, que la guarda celosamente y que la usa todos los días para hacer su trabajo es el ingeniero químico de 57 años graduado de la Pontificia Bolivariana Hugo Álvarez Builes, quien desde hace más de 19 años es el maestro ronero de la empresa antioqueña.
Entre olfatear y probar diferentes tragos durante su jornada laboral, Álvarez es quien cuida el proceso de fermentación, destilación, añejamiento y mezclas de la producción diaria de todos los licores de la empresa, en especial la del aguardiente y el Ron Medellín, los licores más importantes de la FLA. El maestro está a cargo y al pendiente de los casi 500 mil litros de aguardiente que se producen diariamente en las cuatro bodegas de la fábrica licorera que es de propiedad del departamento.
El trabajo diario del maestro ronero empieza encerrándose solo cada mañana en un laboratorio privado donde prepara cuidadosa y milimétricamente la base para la cantidad del día; ya establecida con los gerentes de producción. Aquella mezcolanza secreta es hecha con anises y otras esencias, que al estar lista los operarios vierten en gigantes barriles de madera donde las revuelven con los alcoholes neutros producidos en Bolivia y agua destilada para formar el famosísimo aguardiente Antioqueño que lleva 52 años curando penas y dolores en más de la mitad del país, según lo reza una de las tantas excusas del bebedor habitual de este elíxir que viene de la destilación de la caña de azúcar.
Sindicato de Fábrica de Licores de Antioquia votó por huelga en plena Navidad
Desde hace más de 15 años el aguardiente de Antioquia está posicionado en casi todo el territorio nacional. En Bogotá, por ejemplo, es hoy en día el aguardiente que más se consume; desbancó al tradicional Néctar rojo, que es el aguardiente local, el cual, comparándolo con el trago paisa, es un anisado muchísimo más fuerte. Y en la Costa Atlántica, en ciudades turísticas como Cartagena, Santa Marta y Barranquilla, solo por mencionar las más importantes, también manda la parada.
Según lo ha dicho la misma fábrica de licores paisa, el Antioqueño está presente en el 51% del país y sus ventas controlan más el 55% del mercado. A donde este guaro va desbancando a los tragos locales convirtiéndose en el rey en las noches de cantina, guitarra y parranda, algo que para estas navidades está en peligro con la huelga alzada de 145 trabajadores con los que la gerencia está negociando.
Le podría interesar: La fórmula del aguardiente antioqueño que Hugo Álvarez cuida como un tesoro
