Entre las diferentes manifestaciones registradas el pasado 20 de julio, día de la independencia, con movilizaciones del paro nacional e instalación de sesiones del Congreso, ambientalistas se dirigieron al capitolio en Bogotá para repartir ‘Agua Piloto’ a los funcionarios de los dos claustros legislativos, significando agua contaminada como un mensaje de lo que “sería el futuro del país” por el camino del fracking.
Al hundir el Congreso los proyectos de ley relacionados a la prohibición del fracking y de la explotación de los yacimientos no convencionales en Colombia, nace esta propuesta para hablar sobre las consecuencias que traería la implementación de estas prácticas. La Alianza Colombia Libre de Fracking busca con diferentes tipos de protesta pacifica, impedir el inicio del primer Proyecto Piloto de Investigación Integral (PPII) que se llevaría a cabo en las cuencas Cesar – Ranchería y Valle Medio del Magdalena, donde confluyen 6 departamentos: Santander, Antioquia, Boyacá, Bolívar y César.
Con activistas de @ColombiaNoFrack @Xrcolombiaaa @fffColombia y otros colectivos, vinimos a la instalación del @SenadoGovCo @CamaraColombia a regalar unas botellas de @AguaPiloto #ElSaborDelFuturo. No nos dejaron entrar pero así nos fue 👇🏿
Conoce más en https://t.co/JFI10tVdXx pic.twitter.com/JZfsMTeprV— Carlos Andrés Santiago 🌎🍃💦 (@CarlosSantiagoL) July 20, 2021
De acuerdo a la página web de la campaña Agua Piloto, estos trabajos de carácter científico que la industria petrolera realizará, pretenden engañar a las comunidades sobre los efectos que que tendría la explotación de no convencionales a una escala comercial.
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