Con una impresionante marcha simultánea en todos los municipios, el Caquetá le dijo al gobierno nacional: 'AGUA SI, PETRÓLEO NO'. Un clamor generalizado que se manifestó en todo el departamento, en especial en algunos municipios como Belén de Los Andaquíes, Morelia, San José, Valparaíso, Doncello, Paujil, Curillo, Milán, Solano, San Vicente del Caguán y Florencia, en donde miles de ciudadanos de todas las clases sociales, rechazaron de forma contundente cualquier intervención de las multinacionales del petróleo del Caquetá y exigieron al Gobierno Nacional la revocatoria de las licencias otorgadas y se mostraron acérrimos defensores del ecosistema regional, quizás el más importante del planeta por ser cabeza de La Amazonía.
Comerciantes, estudiantes, transportadores, gremios, ONG, entidades en general, docentes, padres de familia, ganaderos, campesinos, obreros, amas de casa, incluso los desplazados que en la región son miles, salieron a las calles a exigirle al gobierno nacional que no siga disponiendo dictatorialmente de las riquezas naturales de la región, que abandone el centralismo extractivo y que no continúe explotando las riquezas naturales con el cuento de unas pocas migajas para tratar de subsanar lo insubsanable, puesto que después de convertir la región en un desierto, el agua que es vida no se puede cambiar por petróleo que significa desolación y muerte.
Con sus pancartas, los manifestantes daba a entender que no permitirán ni la sísmica porque esta es como abrir la puerta al ladrón para que se lleve lo que encuentre. Vistas así las cosas, con esta marcha, los caqueteños le dieron a entender al Gobierno Nacional que en esta oportunidad no caerán en los anzuelos de las promesas de obras, de infraestructura, porque para ellos son más importantes sus riquezas. Una pancarta decía claramente: “no queremos foros amañados, queremos es la revocatoria inmediata de las licencias concedidas a las petroleras”, con lo cual se resume de manera contundente el pensamiento de los caqueteños.