Los ibaguereños podemos ser una vanguardia planetaria en el cuidado del agua. Hoy quiero lanzar una campaña que se llame “Agua que no has de beber, déjala correr para que las próximas generaciones puedan beber”.
Consiste en que cada uno de nosotros cada vez que tomemos un vaso de agua o usemos una ración pensemos en que, en el año 2050, el 40 por ciento de la población sufrirá la escasez de este líquido vital.
Queremos intentar ser un laboratorio de economía hídrica a partir de reconocer que el planeta entero se viene quedando sin este recurso natural, no solo debido al calentamiento global sino a la inconsciencia ciudadana, respecto a que los bienes naturales también son perecederos.
Hoy, que se celebra el Día Mundial del Agua, quiero proponer a los habitantes de Ibagué que asumamos la tarea de preservar el agua porque comprendemos que es una manera de contribuir a mantener el medio ambiente, que –en últimas– es nuestra casa, donde vivimos y donde queremos que vivan nuestros hijos.
Cuando tuve la oportunidad de dirigir los destinos de la ciudad comencé a entender que el agua es un elemento fundamental de vida y un recurso imprescindible para la conservación del medio ambiente y para el desarrollo humano. En este 2019, la convocatoria de Naciones Unidas cobra una especial importancia y se centra en el lema “Sin dejar a nadie atrás”, con el fin de lograr y garantizar el acceso al agua y saneamiento a todos, con especial foco en los grupos más vulnerables de la sociedad.
Debemos saber que aproximadamente 71 % de la superficie terrestre está cubierto de agua, aunque solo 2% es potable. Por esto, el cuidado y conservación de los ecosistemas es fundamental. Según las Naciones Unidas, la mitad de la población mundial vivirá en un lugar del mundo con desabastecimiento de agua dulce debido a que, mundialmente, más de 80% de las aguas residuales que generamos vuelve a los ecosistemas sin ser tratada ni reciclada.
Por eso quiero recordar que cada año, el 22 de marzo, se convierte en una fecha de reivindicación de la importancia de este elemento vital para la vida humana y su preservación como especie. Quiero plantear a los habitantes de esta ciudad que nos propongamos ser la ciudad que se quiere comprometer con el tratamiento de aguas residuales, que así como hemos aprendido a no tirar basuras aprendamos a no tirar el agua, aprendamos a ahorrar el agua, que seamos la ciudad que cuida el agua.
Vamos a impulsar las tecnologías limpias y respetuosas con el medio ambiente. Este año, el Día Mundial del Agua, instituido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, tiene por lema “No dejar a nadie atrás” y nuestra alcaldía debe estar en línea con los objetivos establecidos por la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible: todo el mundo debe beneficiarse del progreso del desarrollo sostenible.
El Día Mundial del Agua conmemora ese recurso natural como un elemento esencial para la vida y como denominador común de todos los retos del desarrollo sostenible. Esta celebración ofrece un marco de reflexión ideal para que los países y las ciudades puedan debatir sobre la gestión y conservación de los recursos hídricos.
