El mapa de los sectores económicos en el país podría recomponerse dependiendo de quién sea el nuevo presidente de Colombia. De acuerdo con estimaciones de analistas de sectorial.co, en el sector agropecuario, por ejemplo, los mayores cambios estarían con Gustavo Petro, que propone incrementar el predial a tierras improductivas y aumentar aranceles a importaciones y Rodolfo Hernández, que habla de renegociar TLC y sustituir las importaciones.
En industria, los mayores cambios se evidenciarían, nuevamente, con Petro y su política de sustitución de importaciones para darle un mayor impulso al sector textil y metalmecánico. Con Sergio Fajardo también se presentarían cambios relevantes con una apuesta de tecnología en el sector.
Por el lado del comercio, el mayor cambio llegaría con Petro y Hernández, quienes hablan de una modificación en el IVA, llegando a tasas del 10%, como lo propone el segundo. En cuanto al turismo, con cualquier presidente los cambios serán relevantes. Mientras Petro habla de políticas de promoción a hoteles pequeños y no las grandes cadenas; Federico Gutiérrez promete una mayor infraestructura de negocios y cualificación de competencias; mientras que Fajardo busca promover un turismo social, y Hernández una mayor inversión en las aerolíneas.
Los mayores cambios en construcción vendrían de la mano de Gutiérrez, Fajardo y Hernández. El primero, plantea apostar por las vías terciarias y 5G y construir 1.800.000 VIS; el segundo, pretende ampliar acceso a servicios públicos y construir 1,2 millones de viviendas; y el tercero, propone hacer una infraestructura intermodal que reduzca costos logísticos en 20%.
En cuanto al sector de minería y petróleo, los principales cambios se evidenciarían con Petro y Fajardo, que plantean limitaciones al desarrollo del fracking y no suscribir nuevos contratos de explotación petrolera.
Petro y Hernández también impactarían en el sector salud con sus propuestas de eliminar las EPS y ARL, o crear un fondo único de salud que reemplazaría la ADRES. Con Fajardo, por su parte, se presentarían los mayores impactos en educación, gracias a su apuesta por el mejoramiento en infraestructura a 10.000 establecimientos y la adaptación del sistema educativo a la ruralidad.
Con este panorama, continuará el escenario de expectativa y cautela durante el primer semestre respecto a la reacción de los jugadores económicos y el reacomodo de los sectores, en función del viraje político que tome el país tras la elección presidencial.
