La que parecería iba a ser una reunión clave para tender puentes entre el Presidente Santos y el expresidente Uribe en la biblioteca privada del Palacio Pontificio en el Vaticano no sirvió para nada y por el contrario el abismo entre los dos políticos se profundizó aún más. Sin embargo el tenso y agrio encuentro de 50 minutos del que salieron cada uno por su lado, fue el detonante para que el Papa Francisco resolviera incluir a Colombia en la agenda del 2017: Colombia necesitaba un mensaje de reconciliación, empezando por su gobernantes; y en efecto ese fue el espíritu de su viaje.
El agrio encuentro en el Vaticano que aseguró la visita del papa Francisco
La reunión de Santos y Uribe en diciembre del año pasado no los reconcilió pero tuvo otro resultado: Colombia en la agenda papal