Los placa huellas son placas en concreto reforzado separadas por piedras fijas resistentes al paso vehicular ligero y pesado, muy útiles en zonas de difíciles condiciones topográficas. Su vida útil alcanza los 25 años.
Don Benito Quevedo, quien se dedica a la avicultura, aplaudió esta política pública adelantada por la gobernación de Cundinamarca, pues sacar sus gallinas y las cubetas de huevos ya no será traumático.
“Ese es un gran adelanto para la región, para la avicultura; en general para todos los productos de la región. Nos hemos beneficiados en un 100 por ciento. No sabríamos cómo pagarle al señor Gobernador”, sostuvo don Benito.
“En cuanto a la producción también se ha aumentado, pues debido a la mejora en el acceso al transporte se puede llevar más”, añadió el avicultor.
La gerente del Instituto de Infraestructura y Concesiones de Cundinamarca (ICCU), Nancy Valbuena, explicó que la iniciativa busca mejorar la productividad del departamento a través del mejoramiento de las vías terciarias de los 116 municipios.
“Consiste en que los sitios de alta pendiente, de difícil acceso, vías terciarias, vías de bajo tráfico. Se busca que se hagan huellas que es por donde pasan las llantas de los vehículos”, manifestó la funcionaria.
El alcalde de Albán, David Pardo Fierro, sostuvo que miles las familias que se beneficiarán con el proyecto que tiene una inversión superior a los 130 mil millones. “El total de población que podemos llegar a beneficiar es de aproximadamente 2 mil 600 familias”, expresó.
Con la puesta en servicio de la placa huellas los agricultores podrá reducir en 20 minutos los tiempos que normalmente utilizan para transportar sus productos. El turismo también se beneficiará con el mejoramiento vial.