Conocer a Agmeth Escaff es entender otro significado del carisma. Una cosa es verlo en televisión otra cosa es experimentarlo en persona. Una capacidad única para captar la atención, una apostura que va acompañada de una humildad única, una naturalidad costeña que arrasa. Aunque el papá de Agmeth era un hombre pudiente nunca fue reconocido lo que generó que creciera en un barrio complicado como San Roque en Barranquilla, al lado de jíbaros y delincuentes de poca monta. Fue creciendo y convirtiéndose en un galán. Tenía amigas a los que enamoraba con facilidad. Una de las pocas que supo mantener con ella una amistad fue con la sincelejana Verónica Alcocer. Se conocieron en la arenosa desde que tenían 15 años y esa amistad inquebrantable ha seguido hasta los cuarenta cuando en la política se han vuelto a encontrar.
Es que el es congresista y ella es una de las primeras damas del país que más expectativas ha generado por su belleza y por su carisma. Acá, en este video, se ve la cercanía que tiene el expresentador estrella de Caracol y la esposa de Gustavo Petro:
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