Sin duda alguna, el fútbol es el deporte más popular y uno de los más atractivos para grandes y chicos, quienes disfrutan del espectáculo que ofrecen dos equipos conformados por once jugadores. Es un juego incluyente, donde personas de todas las edades, diferentes condiciones sociales, creencias o sexo, gozan del espectáculo, comunicando diferentes sentimientos y emociones que van desde la alegría, tristeza, decepción, pasión, frustración y hasta agresividad.
Son los aficionados, la razón de ser de los equipos, quienes por medio de cantos, gritos, lágrimas y abrazos demuestran así el cariño por su equipo y alientan a sus jugadores a seguir adelante; en algunos casos lo convierten en una “religión” y hacen oraciones por sus equipos, como ocurre en países como Argentina. Sin embargo, hay quienes dicen temer a las barras que en algunos casos se denominan “bravas”, porque acaban con la verdadera esencia del fútbol, pues se vuelven violentos, causan temor entre los hinchas y evaden la justicia.
La alegría, la fiesta y el colorido que conlleva la pasión por el fútbol se ve opacada por unos pocos, sobre todo cuando pasamos de hablar de hinchas a las barras bravas. Sabemos que se trata de un problema de índole internacional, donde la violencia, los enfrentamientos, amenazas, heridos y hasta la muerte logra ser un verdadero dolor de cabeza. Incluso en algunos casos, también dirigidas a los jugadores, porque no logran las expectativas que se tiene sobre ellos o cometen errores que tienen resultados negativos para el equipo. Incluso, se tienen identificadas las 20 barras más peligrosas de Latinoamérica entre las cuales se cuentan 4 colombianas: Frente radical verdiblanco (Deportivo Cali), Comandos azules (Millonarios), Los del sur (Atlético nacional) y Barón rojo sur (América de Cali).
Vale la pena preguntarse qué es lo que verdaderamente quieren comunicar los hinchas con sus actitudes e instar a los medios de comunicación para no seguir mostrando solo las noticias negativas que se generan cuando hay desaciertos y enfrentamientos, ya que por momentos parece haber saturación de lo negativo que puede convertirse en un problema para la sociedad. Con la misma facilidad que replican información y puede convertirse rápidamente en canal de destrucción, pues es susceptible de ocasionar acciones violentas, sino también valorar y contar las cosas positivas de ser un verdadero aficionado.
Los hinchas más fervientes deciden seguir a sus equipos, logrando crear una identificación con el plantel, apoyándolos de principio a fin, realizan actividades inimaginables, por ejemplo: desplazamientos a otras ciudades, creación de himnos y cantos que ayudan a alentar a los jugadores. Además, cada una de las barras expresa su pasión de diferentes maneras: están los que llegan antes para animar a su equipo, creación de banderas, obteniendo tanto impacto que generan recordación al igual que con los tifos que buscan siempre que sea el más grande. Otra de sus maneras de comunicar el sentimiento por su equipo es a través de la camiseta, en el que se siente orgullo y satisfacción al portarla, ya que representa respeto, honra, claridad y dignidad. Y es ahí donde debe primar la admiración por los ideales y pensamientos de un equipo y su hinchada y no prestarse para agresiones por parte del equipo contrincante como a veces sucede. Ante estos hechos, los medios digitales masifican rápidamente las diferentes publicaciones que replican fotos, videos, comentarios e información relevante logrando mayor impacto.
Ante los distintos sucesos, los medios de comunicación cumplen un papel muy importante, ya que ejercen gran influencia en las personas alrededor del mundo, consolidando información y propagándola de manera inmediata. La gran responsabilidad de los diferentes medios es saber informar, llevar palabras claras y concisas incluyendo medidas de prevención que preserven la vida humana y un juego en paz.
