Para nadie es un secreto que en los últimos meses Colombia viene afrontando variaciones del dólar hasta alcanzar cifras que no se veían desde hace varios años. Es así como la constante volatilidad de la divisa puede traer sus ventajas: entre otras cosas, porque ganan todos aquellos que llevan y venden sus productos al extranjero, aumentando las exportaciones, conllevando a que por cada producto ofrecido reciben más pesos.
No obstante, también trae sus desventajas: porque pierden los importadores, disminuyendo su poder adquisitivo y elevando el costo de las compras que intentan ingresar al país; así como se ve perjudicado el consumidor en la adquisición de bienes de lujo; también en la programación de viajes al exterior, y más en esta temporada de vacaciones, porque hay que hacer la compra de dólares a precios más altos; en el mismo sentido, se ven afectados aquellos quienes han transado obligaciones crediticias a expensas del dólar. Y no es para menos, porque en este momento hay personas a las que la moneda estadounidense los está, literalmente, golpeando.
Y golpeados, es así como se sienten varios beneficiarios de Colfuturo. La difícil situación por la que atraviesan algunos de los que han acudido a las “becas” otorgadas por esta organización que, como dice uno de sus videos institucionales, “es una fundación que desde 1991, apoya a los mejores profesionales colombianos en la realización de estudio de postgrado en las mejores universidades en el exterior”, se está convirtiendo en un problema cada vez más insostenible.
Colfuturo presta un apoyo llamado crédito-beca mediante el cual otorga determinada suma de dinero a aquellos quienes desean realizar estudios de postgrado en el exterior a través de una postulación previa que solicita el interesado y, luego, la organización realiza un proceso de selección evaluando algunos aspectos (promedio del pregrado, programa escogido, puesto en su promoción y ensayo) donde recibe o rechaza algunas solicitudes para su posterior selección.
Al beneficiario se le realiza un plan de pagos donde se establece el día en que debe empezar a pagar y hasta cuándo debe terminar de cancelar la totalidad del crédito; luego recibe el préstamo en moneda estadounidense, una de las condiciones del crédito.
Expresan que su incomodidad se debe a que las obligaciones por el pago del crédito-beca que tienen con Colfuturo, se ha aumentado aproximadamente entre un 10% hasta en un 30% más de lo que se había presupuestado al momento de recibir el préstamo. Y valga hacer la aclaración, que cada aumento varía según el crédito de cada uno de los estudiantes y el año en que se haya pactado el préstamo.
Es decir que, por ejemplo, si a algún (a) estudiante le fue otorgado un crédito por el valor de 15,000 dólares en moneda americana, tasado a precios del dólar de 16 de junio del año 2013, correspondiente a $1,882.33, según la serie histórica del Banco de la República y la Superfinanciera, tendría que pagar, en pesos colombianos, un préstamo por el valor de $28’234,950 millones de pesos.
Pero, a precios del dólar de 16 de junio de 2015, correspondiente a $2,531.72, un (a) estudiante tendría que estar pagando en pesos colombianos un préstamo por el valor de $37’975.800 millones de pesos, a los mismos 15,000 dólares. Lo que quiere decir que hoy tendría que estar pagando casi diez millones de pesos más. ¿Y qué pasará si el dólar llegara a tocar la barrera de los $2,600 pesos? ¡Ni pensarlo!
Un beneficiario, quien pidió no fuera revelada su identidad, manifestó que “en estos momentos ya no tiene sentido pensar en el futuro y bienestar personal, profesional ni familiar cuando, acosado por el tiempo que se tiene para pagar la obligación, hay un préstamo que me obliga a pagar más de lo que había presupuestado y a revaluar mis finanzas personales porque el precio de las cuotas mensuales también se ha incrementado, y en últimas termino siendo una de las personas afectadas por el dólar y Colfuturo”. Lo que lo pone en graves apuros económicos, entre otras cosas.
Es así como el incremento exponencial que ha tenido el USD está azotando de manera directa sus bolsillos. Por eso, mediante una petición, algunos beneficiarios que actualmente están pagando sus créditos firmaron un documento dirigido al director ejecutivo de la fundación Colfuturo,Jerónimo Castro Jaramillo, fechada el día 4 de marzo de 2015, en la que le envían una propuesta de 8 puntos para “que solucione el desequilibrio económico de los actuales beneficiarios…, y que proteja, tanto a Colfuturo como a los futuros beneficiarios, de las condiciones variables del mercado”. Petición que no fue y no ha sido contestada hasta el día de hoy, o por lo menos que se tenga conocimiento.
Ante la molestia, el silencio y falta de respuesta por parte de la entidad las personas afectadas hacen un llamado urgente a quien tenga competencia, para que su derecho fundamental consagrado en el artículo 23 de la Constitución Política, conduzca a alguna pronta respuesta clara y precisa, y suficientemente explicada. De la misma manera que están invitando a protestar, con ánimo de rechazo, en las redes sociales con el hashtag: #AfecadosporelUSD.
Twitter: @Alonrop